El festival gastronómico “Settembre Gastronomico” de la ciudad italiana de Parma ha dedicado el fin de semana pasado una jornada a la cocina de Dénia y la Marina Alta y al proyecto de la Ciudad Creativa de la UNESCO, reconocimiento que también tiene la capital de la región Emilia-Romagna. El chef Miquel Ruiz sorprendió al auditorio con una preparación que utilizaba como base el pulpo seco y el boniato. La ocasión se ha aprovechado igualmente para renovar y ampliar el convenio de colaboración entre las dos ciudades.

 

La muestra de cocina tuvo lugar el sábado en el Laboratorio aperto, un espacio dedicado a la innovación y a la experimentación en el ámbito de la cultura de la excelencia agroalimentaria, situado en el complejo monumental del monasterio de San Pablo. El chef Miquel Ruiz preparó ante el público un plato que había bautizado como “Mar y Tierra” y que utilizaba dos productos tradicionales de la dieta popular de la Marina Alta: el pulpo seco y el boniato.

Era una preparación sencilla, pero tocada por la creatividad del cocinero del Baret de Miquel y con un relato que despertó el interés de los presentes: pulpo seco pasado por la llama y boniato tostado al horno, a la manera tradicional, presentados de una manera original, con las rodajas del pulpo introducidas en unos cortes practicados sobre el boniato y que, según Miquel Ruiz, representaba el hábitat del pulpo, escondiéndose entre las rocas de la costa. Una almendra tierna marinada coronaba cada plato de la degustación.

Por la tarde, en la plaza del Borgo delle Cucine, se dedicó una ponencia a la ciudad de Dénia y a su proyecto como Ciudad Creativa de la UNESCO. Intervinieron el alcalde, Vicent Grimalt, el técnico de la Oficina de la Innovación y la Creatividad, Enric Gil, y el cocinero Miquel Ruiz, que ofreció una nueva degustación de su plato de pulpo y boniato. El acto fue introducido por el concejal de Ciudad Creativa de Parma, Marco Bosi, y presentado por el gastrónomo Paolo Tegoni.

 

Más colaboración Dénia-Parma

Durante la visita en la ciudad italiana, el alcalde de Parma, Michele Guerra, y el alcalde Dénia, Vicent Grimalt, firmaron en el ayuntamiento parmesano un acuerdo de colaboración que venía a reafirmar y ampliar el que ya habían subscrito ambas ciudades hace unos años.

El renovado convenio manifiesta la voluntad de las dos partes de unir fuerzas y competencias en un contexto internacional que consideran rico en oportunidades para potenciar las respectivas peculiaridades a partir del interés por el turismo gastronómico que comparten.

Las dos ciudades también reforzarán interacciones y sinergias en la recíproca participación en eventos y actividades turísticas, etnogastronómicas, culturales y feriales organizadas por los respectivos ayuntamientos.

Dénia y Parma mantienen una estrecha colaboración desde su incorporación, ambas en 2015, a la red de Ciudades Creativas de la Gastronomía de la UNESCO. Parma ha participado en diferentes ediciones del festival D*na, se han hecho intercambios de formación de estudiantes y juntas han impulsado el máster universitario transnacional europeo Food City Design. Por otro lado, Dénia ha sido invitada habitualmente a participar en los festivales gastronómicos que ha venido organizando Parma y que ahora se han concentrado todos en el mes de septiembre con una programación diversa que incluye showcookings, talleres, debates, ponencias, cine, muestras de productos y una gran cena al aire libre, la Cena dei Mille, que sirven cada año los chefs más reputados de la ciudad. Este año, además de Dénia, también han participado las Ciudades Creativas de la Gastronomía Alba (Italia) y Tesalónica (Grecia).