Tras la desaparición de algunas palmeras víctimas del Picudo Rojo, el Passeig del Saladar adquirirá una imagen distinta. El viernes una brigada de Parques y Jardines procedía a distribuir varias especies arbóreas que cubrirán los huecos dejados por la obligada tala de palmeras además de realizar una plantación selectiva complementaria. Por otro lado comenzaron los trabajos de la eliminación selectiva de algunos árboles que están dañando el firme y penetrando de manera que invaden y arrastran en algunos puntos el cableado subterráneo. Esta iniciativa estaba proyectada dentro de un plan de mejoras que financia la Diputación Provincial y se realizará en algunas calles donde los daños son más evidentes.