Cierto es que Dénia no posee un Auditorio en condiciones proporcional a algunas de las cosas que en él ocurren. Pero desde luego mucho menos para el debú de este grupo de profesionales músicos de la Marina Alta con Javier Pinto, compositor de la Marha de la Gamba Roja, al frente. No fue tampoco mucho el público que acudió, sí, más de un centenar de personas que se emocionaron por la calidad de lo que escucharon. Música Clásica de Rossini, de Kromer con una clarinete excepcional y la Sinfonía nº 41 de Mozart adaptada por el propio Pinto al que se le escapó alguna lágrima dirigiendo a los jóvenes del grupo Medtiterrnean Harmonies llamado a hacer una gira triunfal. Se echó en falta igualmente a personajes políticos e institucionales y sociales (sí estuvo Rafa Carrió Concejal de Cultura) por lo que estaba en juego y la representación que ello supone.