El ruido de los motores que lamentablemente está este verano repitiéndose con demasiada frecuencia y los mismos hidroaviones surcando el cielo y las aguas de Dénia para recargar y tratar de extinguir el fuego, ha vuelto a alarmar a bañistas y no bañistas. Esta vez también fue junto a la carretera N332 frente a Pedreguer de modo que se obligó a cortar la carretera y desviar el tráfico hacia Gata. Lo peor es que el fuego se inició en un punto equidistante de dos de las gasolineras ubicadas en el lugar. Tres hidroaviones se vieron obligados a intervenir además de varias unidades de los Parques de Bomberos de Dénia y Benissa que durante dos horas han trabajado para controlar el fuego y darlo por apagado con la posterior vigilancia obligada hasta la extinción. El lugar junto a la carretera vuelve a hacer planear en el ambiente un nuevo descuido o negligencia sin descartar como siempre la provocación porque la mano del hombre a buen seguro está detrás del mismo.