El Ayuntamiento de Xàbia se ha puesto a trabajar ya en la limpieza de las parcelas que fueron arrasadas por el incendio de la Granadella de hace una semana, y que están en la zona de Pinosol.

Como ya hiciera tras el fuego en el Montgó, el Consistorio ha contratado a la empresa Serveis Agroambientals de la Marina Alta para estas tareas y desde hace unos días unos operarios de la misma, trabajan en las varias parcelas de titularidad municipal y zonas verdes que rodean el entorno del residencial Pinosol.

También, en el parque público, donde por ahora, los operarios trabajan en cortar las plantas que están muertas y quemadas. En una segunda fase, la intervención será en los cientos de pinos que jalonan la zona y fueron pasto de las llamas. La intención municipal, es recuperar la normalidad en estas zonas en poco tiempo, aunque serán los técnicos los que digan qué es lo que se puede hacer o no hacer.

En la Granadella la intervención no será tan rápida, ya que allí se pretende realizar una actuación conjunta entre administraciones.

Por su parte, el colegio de ingenieros agrónomos, afirma en un comunicado que una intervención en las zonas de mayor valor afectadas por el incendio de Xàbia, podría resultar visible en un año. Los ingenieros indicaron que es «imprescindible actuar sobre las zonas de más alto valor paisajístico calcinadas por el incendio» y cifran en tres millones el coste de la regeneración correcta.

El primero de ellos es el entorno del Barranc de Martorell, que da acceso a la Cala Granadella. Según sus primeras estimaciones, la creación de espacios públicos, implementación de equipamientos, y los sistemas de vegetación podría rondar 1,2 millones de euros.

El segundo sería el entorno del Castell de la Granadella y Tossal de Chapa, una zona de gran exposición visual que constituye el fondo escénico de la cala de la Granadella. Los ingenieros agrónomos proponen una primera fase basada en una regeneración extensiva, que resulta de bajo coste y con resultados rápidamente visibles, además de una mejora de las infraestructuras ambientales. Esta actuación podría ascender a 1,6 millones de euros.

En ambos casos, y si se acometen los trabajos de inmediato, los ingenieros agrónomos estiman que los resultados podrían comenzar a verse a partir del primer año, coincidiendo con el próximo período estival, lo que minimizaría la huella del fuego en estas valiosas zonas. Para el resto del terreno siniestrado, el COIAL apuesta por una intervención convencional, similar a las que se llevan a cabo en la mayoría de zonas afectadas por un incendio forestal.