De entrada y con la consideración primaria de que un Plan General es el marco sobre el que gira todo lo demás en una ciudad o pequeño municipio, en Dénia, además de haber hecho el más absoluto de los ridículos desde tiempo inmemorial ha sido un tiempo de barbaridades consentidas, calles mal alineadas aprovechadamente, alturas ilegales y demás consentidas por técnicos y políticos. Lamentablemente no hay posicionamiento de conjunto ciudadano y poco interés en un debate que a todos nos compete, ejerzamos la profesión que ejerzamos. Sobre el Plan se pueden proyectar desavenencias más o menos considerables. Es de derecho. pero hay que manifestarlas. Porque somos demasiado dados a la crítica «postmortem». ¿Cuantas veces ha estado el Plan en el horno y otras tantas sofocado por los «bomberos» de turno?. Esta vez, para las conclusiones de la Participación Ciudadana, el Partido Popular anunciaba que no asistiría por ser avisado apenas con tiempo de la celebración de la reunión. Argumentación al margen no se sostiene que cuando Pp dice no, PSOE dice sí y viceversa. Porque son los dos principales partidos en número de representación y ya que el ciudadano de a pié, la gran mayoría no está por la labor de participar en el debate, a aquellos sí les compete por una meridiana obligación «legal» conferida por sus votantes. Tanto para decir sí como para decir no. Pero nunca por sistema porque así nos ha ido. Así además seguirá la casa sin barrer y si no se barre nunca quedará al gusto de todos. Y en este terreno el gusto es lo de menos, es el futuro lo que está en juego. Sí, el PSOE es ahora el poder, como antes lo fueron otros. ¿No será hora ya de sacar adelante el documento de todos?. Porque el Plan no será patrimonio del PSOE, sino de todos los ciudadanos, cada día menos participativos, sí, pero no por ello menos ingénuos. Alguna vez ha de llegar el día en el que el rojo o el azul, diga que está bien lo que hizo el azul o el rojo.