Opinión | Populares Dénia: «Y llegamos al final de un año lleno de pompa y circunstancia»

26 de diciembre de 2022
26 de diciembre de 2022

Y llegamos al final de un año lleno de pompa y circunstancia, para mayor gloria de nuestro equipo de gobierno socialista que intenta tapar con lucecitas navideñas todo el desastre que comporta su gestión. Poco, muy poco, salvable. Y lo poco salvable se debe a otros.
Para empezar, la residencia de Santa Llúcia, municipal desde su inicio, ahora pierde esta identidad gracias al gobierno socialista de Dénia y a sus socios de Compromís de la Generalitat. Y por si teníamos dudas de que dicen unas cosas y hacen otras, solo hay que mirar la intención que llevan de construir una segunda residencia (necesaria, ojo) de gestión privada. ¡Con todo lo que han criticado el modelo de gestión público privada…!

Pero para modelo de no gestión, el urbanístico. Un completo desastre con la anulación de las Normas Urbanísticas y un Plan General Estructural que tendrá poco recorrido según comentan los entendidos en la materia. Que tienen buena sintonía con la Generalitat, dicen. ¿Buena sintonía? Que trabajan codo con codo dicen ¿Codo con codo? Ya les han exigido desde la Generalitat que dejen sin efecto la actual guía para tramitar licencias. Pero ellos, erre que erre, que no piensan hacer caso. Ya veremos cómo acaba todo esto.

Poca confianza en esto, y muy muy poca confianza en el nuevo contrato de basuras, tan cacareado y tan defendido, pero con tan poca diferencia en estos últimos meses con lo que había antes. Salvo, eso sí, la subida de la tasa, esa que aprobaron en octubre del año pasado y que este año ya ha sido efectiva (no se olviden, ahora pagamos 140€). Que para subir impuestos siempre están puestos. ¿Quién sabe si ahora que el Gobierno del PSOE de España ha decidido que bajar impuestos no es de fachas podamos ver algún cambio en ellos?

¿Y a la hora de dar soluciones reales y necesarias, como por ejemplo el problema que tenemos los vecinos con los jabalíes en las carreteras? ¿Qué hacen? Pues ponemos jaulas. ¡Ay, vaya, los animalitos…, que no entran!

Para solventar los problemas de la estación de autobuses, ¡cerramos los baños, que más nos darán los usuarios! Si total, ya cargan con las inclemencias del tiempo en verano y en invierno. Si total son pasajeros que no votan aquí y nos importa un pepino lo que opinen. Si total, los vecinos que se quejan nonos importan lo más mínimo porque se trata de “una estación provisional, así que los baños no son nada necesarios.

El alcantarillado del Montgó, tan prometido, tan laureado, pues nada. A tocateja. Como todo lo demás. Miren, a pesar de que en algún consejo vecinal dijeron que habían pedido alguna subvención y se la habían denegado NO es cierto. Según el departamento de hacienda NO se ha pedido ninguna subvención para poder ayudar a los vecinos afectados a rebajar sus costes.

Y vamos con las obras: la Glorieta. Que en la zona ni las pedían ni las necesitaban, y mientras se gastan el dinero en ello, el grupo San Andrés sigue esperando soluciones a las inundaciones que padece cada vez que llueve en Denia. O Valgamedios, que no aceptaron ni una crítica, y ahora la van a tener que rehacer, eso sí, esta vez sin subvención sino con el dinero de todos los dianenses por hacer mal las obras desde el principio. O todas las obras que han tenido que licitar dos veces porque en su ensimismamiento socialista no tuvieron en cuenta –a pesar de que se lo advertimos- la subida de los costes de la vida: la inflación. Para fiarse de su gestión.

A los vecinos de Les Deveses, esos que este año tanto nos han pedido ayuda, nada de nada. Ni mu. Ni ayuda, ni escucha, ni una pequeña palmadita en la espalda.

El Turismo sí, ha ido mejor. Pero gracias a la profesionalidad del sector. Y la tasa turística, ya veremos. El alcalde dijo que no la aplicaría, pero la Generalitat ya ha previsto en el DOGV que se implante a partir de diciembre de 2023, no vaya a ser que tengan que desdecirse antes de las elecciones. A ver quién puede más o quién manda más.

Por cierto, agárrense que vienen curvas. El nuevo autobús urbano, que celebramos y es una idea muy necesaria la verdad sea dicha, viene como huevo kínder, con sorpresa. Que el concejal de Gobernación ya se ha encargado de decir a los cuatro vientos que para que funcione tendrán que ponerles las cosas difíciles a los coches. ¿Más? ¿Todavía más? ¿Y qué pretende que hagamos con ellos?

Y, en fin, si no les gusta –a nosotros tampoco- la ciudad que nos están dejando, no se preocupen. No, en serio, no se preocupen, porque para decidir cuál va a ser el futuro de Dénia, tampoco tendrán vela. Para esto se ha contratado a una empresa. Los socialistas. Los de lo público.

¿Y dónde quedan las personas en todo esto? Aún estamos tratando de saberlo. Feliz año nuevo.