Las fiestas de Moros i Cristians de Xàbia han comenzado. El Mig Any celebrado el pasado fin de semana da inicio a una nueva edición festera que verá su culminación el próximo mes de julio con los últimos repiques de la percusión y el resonar de la pólvora. Las filaes xabieras han retomado con fuerza este resurgir después de que, hace justo dos años, cuando parecía que se iba a escribir un nuevo e inolvidable pasaje de la historia festera, ésta tuviera que ser pospuesta por prudencia, responsabilidad y ante la incertidumbre generada por la pandemia.

Ahora, con la mirada puesta en la evolución de la situación sanitaria, la intención es continuar adelante y volver a llenar las calles de Aduanas del Mar de música, color, poderío y majestuosidad. El Mig Any no ha sido más que el reflejo de esas ganas de recuperar la normalidad.

La jornada arrancó con un almuerzo de hermandad amenizado con charanga. Pasado el mediodía, y aunque el tiempo no acompañaba, los festeros y festeras se dieron cita en el Grupo Bartolomé Ros. A las 13h, los timbales comenzaron a sonar con fuerza en la arcada Pío X, emblemático punto de arranque de los Desfiles de Gala y desde donde las filaes comenzaron a marchar pisando con fuerza después de más de dos años sin hacerlo.

Primero fue el turno del bando moro y a continuación le siguió el bando cristiano cerrando la Capitanía 2022 de la Filà Ballesters de Xàbia. Numeroso público se concentró a lo largo del simbólico recorrido para acompañar e inmortalizar este regreso de la fiesta.

En la arcada se vivieron momentos de especial emoción. Muchos de los participantes dieron un respingo al atravesarla ya que son demasiados sentimientos los que se agolpan en ese mismo punto cada mes de julio. En esta ocasión pudieron verse caras nuevas que comienzan a cogerle el gusto y se están incorporando, poco a poco, a la gran familia festera y otras, acompañadas de sus padres y madres, sintieron la sonoridad y la fuerza de la fiesta por primera vez en sus vidas al haber nacido durante este periodo de silencio. También se echaron en falta a otros muchos compañeros y compañeras que, de seguro, vivirán con intensidad los días grandes en honor a Sant Jaume.

Posteriormente, en los Salones Carrasco se celebró una comida de hermandad junto al alcalde de Xàbia y la concejala de Fiestas. A diferencia de otros años, no se llevó a cabo el acto protocolario de proclamación de las nuevas Abanderadas y presentación de la nueva Capitanía dado que el traspaso de poderes ya se realizó en febrero de 2020.

No obstante, el presidente de la Junta de Festes, Rubén Femenia Mulet; no se dejó escapar la oportunidad de enaltecer la figura que representan Lucía Llidó Valles (Abanderada Mora 20-22), Carla Llidó Bertolín (Abanderada Cristiana 20-22) y Florencio Mata Crespo y Rosa Catalá Torres (Capitanes de la Filà Ballesters 2022).

A pesar de no haber podido disfrutar de unas fiestas como corresponde, los máximos cargos han sabido mantenerse a la altura de las circunstancias y representarla allí donde se la ha requerido a lo largo de estos dos años. Por eso, durante la tarde del Mig Any quiso reconocerse la ilusión personal de cada uno de ellos y de sus filaes y animarles a mantenerla intacta de cara a julio cuando, por fin, podrán encabezar a sus respectivas tropas con todo el orgullo que conlleva.