Los expertos del Departamento de Salud de Dénia alertan del aumento del malestar emocional a raíz de la pandemia por COVID-19

19 de enero de 2022
19 de enero de 2022

Los expertos del Departamento de Salud de Dénia –DSD- alertan del aumento del malestar emocional, soledad y desesperanza, a raíz de la pandemia por COVID-19.

Para la psicóloga clínica del DSD, Lorena Cerezo, una de las principales razones de ese malestar emocional radica en la “pérdida o merma del contacto social, especialmente en zonas mediterráneas, como la Marina Alta, donde la población está acostumbrada a realizar actividades sociales al aire libre”.

La psicóloga clínica hace referencia a un estudio elaborado en nuestro país, en el marzo de 2020, en el que se asegura que la reacción depresiva fue la más frecuente entre los encuestados –un 41-75% de los casos-, seguida del comportamiento evitativo -39-68%- y del estrés -27-66%-.  Con estos datos en la mano, Cerezo asegura que “aunque sí se ha registrado un aumento de la demanda asistencial en materia de Salud Mental, no estamos en condiciones de hablar de pandemia, por falta de datos”.

Según Cerezo el retrato robot del paciente al que se le ha diagnosticado algún episodio depresivo durante la pandemia es el de mujer, joven, con una notable disminución de los ingresos provocado por la crisis, a raíz del COVID, y que ha sufrido algún tipo trastorno mental en el pasado. Además, subraya “la situación empeora cuando los pacientes ven cómo la pandemia se sostiene a lo largo de los meses, con distintos picos de incidencia, y el consiguiente miedo al contagio”. Frente a estos datos, Lorena Cerezo destaca la importancia de solicitar ayuda a tiempo y la acción positiva que la vacunación masiva está generando en los pacientes más vulnerables.

Además, añade Lorena Cerezo, es fundamental diferenciar entre tristeza y depresión. Según la psicóloga clínica del DSD, la tristeza es una de las emociones básicas humanas, necesaria y adaptativa. “Sentir tristeza es natural, ya que permite expresar el dolor psicológico, físico o emocional; mientras que la depresión es una tristeza extendida en el tiempo y que debuta acompañada de otra sintomatología, como la incapacidad para disfrutar, la pérdida o el aumento de peso, trastornos del sueño, fatiga o pérdida de energía; además de dificultades para la concentración o sentimientos de culpabilidad, entre otros”.