En España no solo hay tempranillo, dice Sarah Jane Evans. En la franja mediterránea podemos encontrar también una gran cantidad de variedades tintas y blancas. La más conocida es la monastrell, a la que todavía se mira con extrañeza a pesar de producir algunos vinos excepciones. Y tras ella, vidueños como arcos, bobal, bonicaire, forcallà o giró.
La pasión por estas variedades autóctonas y el deseo de reflejar la expresión de la tierra unen a un número cada vez mayor de elaboradores del sureste español. Un grupo de personas que están abriendo nuevos caminos a los vinos del Mediterráneo. La escritora y master of wine ofrece en Decanter los diez nombres que debes conocer (en realidad son once).
- Casa Castillo, Pie Franco, Jumilla, Spain, 2018
- Ponce, La Estrecha, Manchuela, Spain, 2018
- Javier Revert, Micalet, Valencia, Spain, 2019
- Mustiguillo, Finca Calvestra, Valencia, Spain, 2018
- Rafael Cambra, La Forcallà de Antonia, Valencia, Spain, 2018
- Celler del Roure, Safrà, Valencia, Spain, 2019
- Casa Agrícola, Mares de Luz, Alicante, Spain, 2018
- Gutiérrez de la Vega, La Báscula ‘Casta Diva’ Moscatel
- Fil.loxera y Cia, La Mujer Caballo Taronja, Valencia, 2019
- Les Freses, Àmfora, Alicante, Spain, 2019
- Curii Uvas y Vinos, Una Noche y Un Día, Alicante, 2019