Las indefiniciones de la reversión sanitaria y la liberalización de la AP7

4 de noviembre de 2018
4 de noviembre de 2018

Es lo que tiene la relativa cercanía de un proceso electoral, si bien, en este País parece que estemos en campaña los 365 días del año.

En los últimos días y con motivo de la elaboración de los Presupuestos, el Consell, a través del Departamento de Hacienda mantiene que habrá una partida para la reversión pública del Hospital de Dénia. Examinados los presupuestos no se adivina partida alguna y ante las preguntas de los periodistas, Vicent Soler, Conseller del ramo, afirma que está contenida en una especie de paquete extra. Pero además después del fiasco de la Ribera que se hizo más de cara a la galería causando pérdidas millonarias que nos afectan a todos los contribuyentes, para Dénia se dice, que hay otros métodos menos traumáticos, como negociar la compra de acciones, que puede costar un potosí o convencer a la consesionaria DKW que lo haga por propia voluntad. Todo esto se debe de explicar también en medio de los discursos de letra pequeña que no se pronuncia.

Mismo o parecido asunto con la liberalización de la AP7. En el Congeso, sorprendentemente, todos los grupos votaron a favor menos el PSOE que apostaba por un análisis completo de la red viaria nacional. Lo que podría tener su razonamiento válido. Pero al momento, donde dije digo digo Diego. Y sí, el ministro Abalos ya asegura que será gratuíta para los vehículos normales y se estudiará una compensación para los de transporte. Y es que la cercanía electoral está produciendo rectificaciones a mansalva y movimientos de captación de voto, como siempre ocurre. Este marear la perdiz, viene dado evidentemente por falta de una regulación que acote las precampañas al tiempo más cercano a las citas electorales y que se anuncie lo que luego se va a acometer porque los programas están para cumplirlos, cosa que ha quedado en duda desde tiempo inmemorial.