La protesta por el polémico proyecto de una nueva urbanización en primera línea del litoral de Dénia en la Provincia Alicante da un paso más. En un escrito entregado al Ayuntamiento cientos de vecinos solicitan la suspensión del inicio de la obra del Residencial “Las Olas” que según el anuncio de la promotora es inminente. La plataforma vecinal pide al Alcalde Vicent Grimalt y a su Concejala de Urbanismo, Maria Josep Ripoll, de no autorizar ninguna obra hasta que no se haya aclarado todas las dudas que rodean el proyecto.

La promotora quiere levantar un bloque de cuatro alturas con apartamentos de lujo y a poco mas de veinte metros de la orilla. Todo eso en una de las playas más castigadas y erosionadas de toda la costa de Dénia. El tramo afectado es también conocido con el nombre Blay Beach y ha adquirido mala fama por desaparecer con los temporales del mar, porque las olas se tragan la arena y se comen los muros de los terrenos.

El “regreso del ladrillo” a la costa de Dénia
 
“No existe aquí ningún bloque de apartamentos tan cerca del agua”, explica José Morillas, portavoz de la plataforma que ha nacido en la colindante Urbanización Retiro III, IV, V y que representa a 300 propietarios. Esta gran comunidad de vecinos acaba de decidir unánimemente pedir al Ayuntamiento como a la Administración Autonómica y Estatal de revisar cuidadosamente todo el proyecto en sus dimensiones como en sus bases legales.
 
El eco de la movilización de los vecinos del municipio ha llegado entretanto a la prensa nacional como extranjera. El periódico digital “InfoLibre” con sede en Madrid dedicó una amplia crónica al “regreso del ladrillo” a la costa de Dénia. El semanario alemán “Costa Blanca Nachrichten” tituló su informe “Aún mas sufrimiento para Blay Beach”. Y el periódico ingles “Costa News” escribió sobre el “Proyecto en la playa sin playa”.
 
Hasta en el Ministerio de Medio Ambiente se reconoce en un informe que esta playa está «en un estado de grave deterioro» y merece más protección para evitar una mayor regresión del litoral. “En dos ocasiones en lo que llevamos de año 2016 y en general en repetidas ocasiones en los últimos años el Servicio Provincial de Costas de Alicante ha tenido que realizar nuevos aportes de arena en esta parte de la playa – siempre a costa del contribuyente”, describe Morillas. “La playa nunca se ha estabilizado.”
 
Un proyecto sin licencias a día de hoy

La promotora, la empresa Sun Valle 2000, tiene aparentemente mucha prisa y anuncia en un cartel en la Carretera de Les Marines en el kilómetro 2,5 el inminente „inicio de obra en octubre 2016“. Aunque todavía no tiene los permisos de la Administración de Costas que tiene que aprobar el proyecto. Tampoco existe a día de hoy una licencia de obra del Ayuntamiento que está a la espera de los informes de Costas.
 
Ya el año pasado la Subdirección general de Costas de la Generalitat Valenciana paró el proyecto por invadir la franja de protección que está protegida por la Ley de Costas. La denegación de la autorización en su día se fundamentó también en el hecho de que el trazado de la servidumbre de protección (en las parcelas privadas) como del dominio público (la playa) todavía no es definitivo en esta zona. Una situación de incertidumbre legal que sigue hasta hoy.
 
Apoyándose en este argumento los vecinos solicitan ahora “la suspensión cautelar del inicio de cualquier obra hasta que no exista un deslinde definitivo”. Señalan en su escrito que “el deslinde definitivo puede modificar las condiciones urbanísticas de la edificación a construir”.

Un deslinde provisional “introduce graves niveles de indeterminación e indefinición”, sostiene la plataforma vecinal. Por lo tanto, el actual trazado provisional “no debe ser utilizado como referencia para la autorización de licencias de obra”. Por cierto: En otro tramo del litoral el Ayuntamiento de Dénia suspendió en diciembre de 2015 todas las licencias de obra por el mismo motivo.

La plataforma de protesta alega también en su escrito que el deslinde provisional de la línea del mar, que sirve actualmente de referencia para el trazado del domino público y de la servidumbre de protección, no refleja la real situación: “No se puede garantizar en el tramo de playa afectado, como lo exige la vigente Ley de Costas, el tránsito de personas y de vehículos de emergencia. En la práctica, el límite interior de la ribera del mar entra en el dominio privado.”

“El alcalde se comprometió electoralmente a crear una ciudad más sostenible y respetuosa con la costa y el medio ambiente”
 
Solicitan al Ayuntamiento no otorgar ninguna licencia para la obra del Residencial hasta que no estén resueltos todas las cuestiones como el deslinde, también los permisos de la Administración Estatal y Autonómica así como otros interrogantes legales respecto al proyecto. Además, piden a la Administración un detallado informe medioambiental para valorar “el impacto de tal construcción sobre una playa ya tan gravemente dañada y erosionada”.
 
Los vecinos explican en su alegación: “La Ley de Costas introduce un régimen específico para los tramos del litoral que se encuentren en riesgo grave de regresión. En las áreas así declaradas se debería limitar especialmente las ocupaciones.”
 
Finalmente invitan al actual Alcalde de Dénia, el socialista Vicent Grimalt, a involucrarse y definirse en este asunto. Le recuerdan “que se ha comprometido con su programa a crear una ciudad más sostenible y respetuosa con la costa y el medio ambiente”.