Desde primeras horas de la mañana Dénia ha sido el escenario de las fuertes precipitaciones que han caído en la ciudad, que acompañadas por las fuertes rachas de viento hacían un «misión imposible» la de no mojarse aunque llevaras paraguas. Pese a las advertencias de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) algunas calles han sido de nuevo anegadas de agua, por lo que las alcantarillas no daban a basto. Entre ellas, se han cortado al tráfico el camí del Llavador y el camí de la Bota. También se ha visto algún que otro granizo. De hecho, hoy la capital de la comarca está en alerta amarilla por lluvias.

Este viernes, día de San José, las lluvias persistirán a lo largo de todo el día. La peor parte llegará el sábado, puesto que según las predicciones meteorológicas se espera, además de la lluvia, alerta naranja por riesgos costeros y amarilla por fuertes vientos.

Las temperaturas, a diferencia de estos últimos días, también se han visto afectadas con mínimas de 7ºC y máximas de 14ºC.