La Diputación destina 738.000 euros a la Marina Alta para ayudas sociales

30 de marzo de 2020
30 de marzo de 2020

La Diputación de Alicante aprobó con carácter urgente, el destino de tres millones de euros para ayudar a los Ayuntamientos a hacer frente al gasto social motivado por la crisis del coronavirus.

Juan Bautista Roselló, Diputado Provincial ha señalado que estas ayudas sociales de 3 millones de euros para la Provincia y 738.000€ para la comarca de la Marina Alta, (el 24,6% del total de la ayuda a nivel Provincial) la más alta que se ha dado nunca en ayudas sociales directas,  por su importe, por su distribución en función de la población de cada municipio, beneficiando especialmente a los pueblos  más pequeños que tienen menos recursos y medios, a través de la Mancomunidades de la Masma y la Mancomunidad de Pego, Adsubia y Les Valls tienen como objetivo reforzar los medios de que disponen los Ayuntamientos de la Marina Alta para poder atender  a las personas y familias que por su situación económica o dependencia pueden ser más vulnerables a la situación que se está viviendo por el Covid-19.

Desde la Diputación Provincial de Alicante se va ha hacer todo posible para estar más que nunca al lado de nuestro pueblos, y especialmente al lado de las personas y familias que más lo pueden necesitar. Este es un primer paquete de ayudas y no se descarta seguir buscando más recursos para ampliar otro paquete de ayudas si este se agota.

Las ayudas podrán ser destinadas a:

  • Reforzar los servicios de proximidad de carácter domiciliario para garantizar los cuidados, el apoyo, la vinculación al entorno, la seguridad y la alimentación, especialmente los dirigidos a personas mayores, con discapacidad o en situación de dependencia, compensando así el cierre de comedores, centros de día, centros ocupacionales y otros servicios similares, considerando el mayor riesgo que asumen estas personas en caso de contagio. Estos servicios comprenden la ayuda a domicilio en todas sus modalidades y cualquier otro de análoga naturaleza que se preste en el domicilio de la persona usuaria.
  • Incrementar y reforzar el funcionamiento de los dispositivos de teleasistencia domiciliaria de manera que incrementen el ritmo de contactos de verificación y la vigilancia de la población beneficiaria de dicho servicio.
  • Trasladar al ámbito domiciliario, cuando sea considerado necesario, los servicios de rehabilitación, terapia ocupacional, servicios de higiene, y otros similares, considerando la suspensión de atención diurna en centros.
  • Reforzar los dispositivos de atención a personas sin hogar, con el personal y medios materiales adecuados, asegurando que tanto ellas como quienes las atienden estén debidamente protegidas, y posibilitar la ampliación, tanto en el tiempo de estancia como en intensidad, de los mismos.
  • Reforzar las plantillas de centros de Servicios Sociales y centros residenciales en caso de que sea necesario realizar sustituciones por prevención, por contagio o por prestación de nuevos servicios o sobrecarga de la plantilla.
  • Adquisición de medios de prevención (EPI).
  • Ampliar la dotación de las partidas destinadas a garantizar ingresos suficientes a las familias, para asegurar la cobertura de sus necesidades básicas, ya sean estas de urgencia o de inserción.
  • Reforzar, con servicios y dispositivos adecuados, los servicios de respiro a personas cuidadoras y las medidas de conciliación para aquellas familias (especialmente monomarentales y monoparentales) que cuenten con bajos ingresos y necesiten acudir a su centro de trabajo o salir de su domicilio por razones justificadas y/o urgentes.
  • Otras medidas que las Comunidades Autónomas, en colaboración con los Servicios Sociales de las entidades locales, consideren imprescindibles y urgentes para atender a personas especialmente vulnerables con motivo de esta crisis, y sean debidamente justificadas.