Se trata en realidad de entender al «otro». No podemos pedir su atención si en realidad no somos atentos. Hannibal Lecter a Clarice Starling en «The silence of the lambs» : «Quid pro quo» («algo por algo»)……..En el amor, cuán egoístas nos comportamos….desatendemos con frecuencia al otro, así es difícil el equilibrio. ……»Dije que el tiempo puede cambiarme…pero no puedo esperar al tiempo».
«Vuelan pequeñas hadas en las esquinas de los trípodes de miel y acento mientras en los cobertizos de la ingenuidad reflexiona el manto de una dermis castigada por el ocre viento de una estampa de heno y chispa. Las micro ideas bostezan sobre el carácter de un longevo territorio de desorden y confusión mientras la temeridad produce sosiego y la audacia se convierte en la manicura de lo estrafalario. Todo huele a cascada de frágiles vivencias y a aroma de identidades perdidas. En la niebla del horizonte comienza el periplo de las célebres odiseas del porvenir. La sed se muestra ostentosa mostrando el camino del oasis donde abreva el escorpión de inquietudes. Todo llegará….incluso antes que las trompetas marquen el ritmo de los versos mientras el eco de lejanas voces desafinen sus lamentos sobre el cielo de barro y ceniza».
PARA VOSOTROS y para algunos de los otros
Para aquellos que saludan a los árboles y abrazan a las plantas mientras hacen sonar cascabeles desde el tuétano de sus huesos.
Para aquellas que vuelan sobre las alas de las mariposas mientras escuchan historias antiguas de pájaros milenarios.
Para esos que yacen en el azúcar de las nubes mientras destilan la miel de su espíritu por los valles de su garganta.
Para esas que alimentan sus canas con el relato de los sabios ancestros en la niebla de sus días de radiante sol.
Para estos que bailan sobre sus arrugas fecundando las otrora estériles lunas del ego.Para estas que maquillan sus codos mientras silban canciones sutiles en los días de vino y rosas.
Para ti y para ti, Libres y Felices Amigos que envolvéis vuestra magia en la perpetua capa del delirio, camino a campo abierto donde jugar junto a las tildes al juego de los dulces gestos mientras llueve racimos de pétalos y cenizas.