Como cada año, el momento en que el Alcalde llamó telefónicamente a los dos domicilios en los que el bullicio apenas dejó escuchar conversación alguno, fue el momento de más nerviosismo en trece casas dianenses y luego en dos distritos: Saladar y Baix la Mar. Inés Alacreu y Mar Cabrera, descolgaron el teléfono para escuchar sus nombres por boca de Vicent Grimalt. Tras más de una hora de votación se produjo el momento y se desató la alegría desde el Salón de Plenos al resto de la Dénia fallera. Fue una noche sin descanso que ahora tendrá continuídad con la proclamación oficial que permitirá vivir, a pesar de su experiencia en el mundo del fallerío algo muy diferente.