Durante la mañana de ayer, un bañista avisaba al puesto de socorrismo del Trampolí y éste a su vez a Guardacostas Dénia de que una persona había entrado al agua con un fusil de pesca submarina. Una vez personados en el lugar, se intercepta al pescador submarino, que salió del agua con un mero, un sargo imperial, dos sargos y el equipo empleado para su captura.

La persona alegó que desconocía que estaba en una Reserva de Interés Pesquero. El servicio de Guardacostas procedió al levantamiento de la correspondiente acta y decomiso del equipo de pesca y las capturas.

El expediente sancionador será tramitado por la Conselleria de Transición Ecológica. El personal de Guardacostas de Dénia entregó las capturas al comedor social de la asociación “Extiende tu Mano” para evitar su desecho.

Participación ciudadana ante estos casos

Desde el servicio de Guardacostas se ha querido destacar que, a pesar de incidentes como el acaecido ayer, la pesca furtiva ha experimentado una disminución con respecto a otros años y es en parte gracias a la colaboración e implicación de vecinos y turistas, que conocen, aman y se implican en la preservación de este espacio marino repleto cada vez más de especies cuya proliferación es señal inequívoca del efecto que hace la reserva.

Asimismo señalan que precisamente a finales de agosto, cuando disminuye la presión turística, aumenta la posibilidad de encontrar intentos de pesca furtiva, por lo que los Guardacostas aumentan el control en horario nocturno.