La Generalitat Valenciana ha abierto un expediente de protección de la Cova Tallada por su condición de yacimiento arqueológico y antigua cantera de piedra. Es por ello que esta tarde, el Ayuntamiento de Xàbia llevará a pleno una moción de la alcaldía que plasma su compromiso formal de incluirla dentro del catálogo municipal de Bienes y Espacios Protegidos como Bien de Relevancia Local con categoría de espacio de protección arqueológica. Un paso del que han sido informados todos los portavoces municipales.

El alcalde, José Chulvi, ha explicado que este trámite cumple con el requerimiento de la jefatura del Servicio de Patrimonio Cultural de la Generalitat, que tras una inspección del lugar, considera que esta cavidad bajo los acantilados del Cap de Sant Antoni reúne valores destacables, tanto por albergar restos arqueológicos de relevancia como por su pasado como cantera de piedra, una situación inédita en la provincia de Alicante.

Desde Cultura, además, informan que incluirán este yacimiento en el registro autonómico y que iniciarán su estudio para ver si es aconsejable declararlo Bien de Interés Cultural. En el marco de este proceso de protección, la dirección de Cultura y Patrimonio solicita a la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático que adopte medidas para el control de las visitas en época de mayor afluencia de visitantes para evitar daños ya que, por su belleza y naturaleza, la Cova Tallada sufre una gran presión humana en los meses de verano.

El alcalde ha ofrecido toda la colaboración del Ayuntamiento para, en colaboración con el Ayuntamiento de Dénia (aunque la Cova Tallada está en Xàbia una de las rutas de entrada más utilizadas llega desde Dénia) y el Parque Natural del Montgó hacer efectivo esta regulación de visitantes. Es más, Chulvi ha convenido que esta medida va en la línea de acciones de planificación sostenible iniciadas el año pasado desde Xàbia, como el balizamiento de cuevas marinas, para evitar la sobreexplotación de los valores naturales y paisajísticos del municipio.

Inicio del expediente

El año pasado, personal del Parque Natural del Montgó que realizaba una excursión guiada por estos acantilados se encontró un candil de piquera datado del siglo XI (en el Museo Soler Blasco hay otro similar hallado años atrás) y en buen estado de conservación. Este hallazgo fue notificado al Consell y motivó la inspección del lugar por parte de técnicos de la conselleria de cultura y patrimonio, quienes certificaron el interés de esta cueva natural que, al menos desde el siglo XVI, se explotó como cantera de la piedra tosca típica de la arquitectura local y con la que están construidos emblemáticos edificios como la iglesia fortaleza de Sant Bertoméu, el Castell de Dénia o los molinos de viento del Cap de Sant Antoni.

En las paredes de la Cova Tallada quedan vestigios del sistema ideado en la edad media para la extracción de sillares y para su talla o elementos auxiliares para la tarea de los canteros, además de restos documentados que parecen indicar que la cueva es utilizada o visitada al menos desde el siglo XI. Asimismo hay dos grafitis que reseñan la visita de los reyes Felipe III y Carlos III que, señalan desde Cultura, deben de ser objeto de estudio para confirmar su autenticidad.