Hoy los Ayuntamientos de la comarca entre ellos el de Dénia guardan un minuto de silencio por el crimen machista, uno más que pone en duda todas las acciones puestas en marcha por el estamento judicial y que llama a una revisión absoluta de todas ellas cuando el cómputo de mujeres asesinadas sigue creciendo.

El último de Moraira en el que apareció el cuerpo de una mujer joven de unos 35 años y nacionalidad rumana en un contenedor, degollada y con más signos de violencia ha vuelto a movilizar a una pequeña parte de la sociedad que clama más allá de estas convocatorias testimoniales que poco resuelven.

En este último caso con la Marina Alta consternada, se repite tras la detención del marido, presunto asesino de nacionalidad holandesa y conocido en el municipio profesionalmente. Una detención que sacó a la luz el que ya fuese detenido por violencia e ingresado en prisión en otro episodio más. Lo que puso en alerta a la Guardia Civil. De nuevo, antecedentes, que es lo peor para que se abra un posible camino para una final como este. Final que acaba con una nueva muerte de una mujer con el desprecio, palabra atenuante, de que el marido la arrojase a un contenedor. Y más dejando a un hijo de 14 años, otra víctima más sin duda en el espectro familiar.

El basta ya, sigue sin surtir efecto y ha llegado la hora de exigir responsabilidades a quienes tienen en sus manos los medios como mínimo para actuar con mayor contundencia y revisión previa de los posibles casos por antecedentes.