Es evidente que el pasado festival DNA* por sus características, llenara el Paseo de la Marineta con miles de personas que disfrutaron de un extraordinario evento gastronómico con el que Dénia se ha convertido por un fin de semana en el centro de todas las miradas más allá de la comarca. Un Paseo que es una gran parte del éxito del evento.

Pero el Paseo ha sido una de las mejores obras que se han hecho en Dénia. Es cierto que la mayor parte de los residentes compraron sus segundas viviendas en Las Marinas y que un paseo hubiera sido lo que hubiera sido. Pero el de Las Rotas, y no sólo el tramo que llega hasta el Helios, se puede acceder hasta el final, mucho más allá, hasta el Mena, se llena cada fin de semana, incluso en parte a diario, de gentes que disfrutan de una primera línea de playa incomparable. Sobre todo, sábados y domingos, los que conocen este paseo aprovechan el tiempo soleado para caminar junto al mar.

No será un Paseo al estilo de otros de grandes capitales nacionales, pero sus características y su sendero final, confieren al de Dénia un atractivo singular aunque estéticamente no sea igual. Es por tanto uno de los atractivos de la ciudad, más emblemático y debiera figurar en la guía turística imprescindible de la ciudad.