El Museo Arqueológico de Dénia ingresa en su fondo un cepo de ancla romana descubierto hace 40 años en la bahía de l’Almadrava

29 de agosto de 2018
29 de agosto de 2018
El concejal de Cultura, Rafa Carrio, y el arqueólogo municipal, Josep Gisbert, han presentado esta mañana en rueda de prensa un nuevo hallazgo subacuático que ingresa en el fondo del Museo Arqueológico. Se trata de un cepo o contrapeso de ancla, de plomo, de época romana (siglo I), encontrado por Jaime Mateu Serrano y Angelino Mut Femenía, hace alrededor de 40 años en la Punta Norte de la Bahía de l’Almadrava. La donación, efectuada por este último, se formaliza a nombre de sus dos descubridores.
Según ha relatado Argelino Mut, presente en la rueda de prensa, fue a finales de la década de los 70 cuando buceando a 3 metros bajo la superficie por la zona dieron azarosamente con algunas piezas de hierro y plomo, que iban descomponiéndose, además de este cepo. “Sacarlo a la superficie”, ha dicho, “fue una tarea que costó mucho de conseguir pero que ha traído una compensación muy positiva”. Y es que fue extraído manualmente “a base de garrafas de agua, con una cuerda y muy poco a poco”.
Para el arqueólogo municipal, esta pieza tiene un gran interés ya que, hace 20 años, Antonio Catalá halló diversos objetos en la misma zona, como fueron un zuncho de plomo, un ancla lítica y grandes fragmentos de dolia, así como un sello de plomo con el nombre del mercader Tiberius Claudius Amiantus de Tarraco (siglo I), los cuales permitieron documentar los vestigios del naufragio de una nave hundida con carga de vino transportado en dolia. Este pecio fue publicado por Josep A.Gisbert en 2008, en las Actas del Congreso Comercio. Redistribución y Fondeaderos. La navegación en vela en el mediterráneo, editado por la Universidad de Valencia.
Es por eso que, en compañía de ese conjunto, “se puede afirmar que la pieza se sitúa en época Flavia (70-90 a.C) y que corresponde a la nave hundida tarraconense, de transporte de vino, que haría una ruta meridional, seguramente hacia Cartago Nova y naufragó en la punta norte de l’Almadrava” ha especificado Gisbert.
Tal y como ha afirmado, tras los trabajos de documentación y estudio, se evaluará la posibilidad de realizar una reconstrucción del ancla romana, de unos 77 cm, para su exposición en el futuro Museu de la Mar.
El concejal de Cultura ha agradecido la donación, ya que “es gracias a la voluntad y sensibilidad de personas como Angelino que se estudia, se restaura y se pone en valor una parte de nuestra historia para el disfrute público”. En este sentido, ha realizado un llamamiento a buceadores profesionales o aficionados a que sigan el ejemplo en caso de encontrar objetos arqueológicos subacuáticos, y avisen a los técnicos competentes para la custodia, protección y difusión.