La Nit de Sant Joan iluminó las costas de Dénia de la manera más cívica

27 de junio de 2022
27 de junio de 2022

El pasado viernes se celebraba la Nit de Sant Joan tras dos años de parón ocasionados por la pandemia. Los vecinos y vecinas de Dénia acudían a las playas para cenar en compañía, pasar un buen rato y cumplir los tradicionales rituales de la festividad, como mojarse los pies en la orilla al llegar a la media noche y pedir un deseo para el inicio del verano. Sin embargo, las hogueras brillaron por su ausencia en una noche en la que el fuego suele ser un invitado habitual.

Atardecer durante la Nit de Sant Joan en las playas de Dénia | Foto cedida por Sabela Miñana

Cumpliendo con la ordenanza de Costas, el Ayuntamiento de Dénia anunciaba la prohibición en todas las playas del municipio de hacer hogueras. El consistorio sustentaba la normativa en dos puntos esenciales: la alerta roja por incendios activa en la localidad sobre todo en zonas de vegetación como pueden ser las dunas de algunas playas como la preservación y cuidado del chorlitejo patinegro, una especie en peligro de extinción que acaba de anidar en la costa dianense.

El ayuntamiento de Dénia hace balance de la pasada Nit de Sant Joan para ver cómo respondió la ciudadanía a las últimas medidas para prevenir las hogueras en las playas. Según el parte policial, se produjeron poco más de cinco denuncias referentes a hogueras y fuegos artificiales. El resto de la noche ocurrió sin más incidencias que reseñar. Los servicios de limpieza por su parte retiraron más de 8.500 kilos de basura. Entre los restos de algunas hogueras efectuadas con palés, el dispositivo especial de limpieza advierte del riesgo que conlleva, ya que entre los restos, quedan en la arena enterrados los clavos del mismo.

Festes a l’ Ermita de Sant Joan

Por su parte, los ‘festeros’ de l’Ermita de Sant Joan celebraban durante todo el fin de semana multitud de actividades. El viernes, tras la Santa Misa y el reparto del pan bendito, se hizo entrega del tradicional «Tomacat de Sant Joan», cuyo curioso origen proviene de las comidas durante la renovación de la ermita por parte de los primeros ‘festeros’. Para cerrar la noche, la verbena a cargo de ARIEL llenaba de baile y diversión la noche principal de las fiestas.

La tarde del sábado la protagonizaban los más pequeños: animación, juegos infantiles, gincanas y música ocuparon la ermita. Por la noche, la proyección de los mejores Sainetes interpretados por el grupo de teatro de la Ermita iluminaba la pantalla gigante para el disfrute de todos y todas.

Por último, el domingo se cerraba con la tradicional comida de hermandad con la alegría de volver a celebrar la fiesta de su santo tras dos años de parón por la pandemia y rodeados de centenares de personas que se acercaron a la ermita para disfrutar de la compañía y la fiesta.