Ayer se celebraba el pleno ordinario del mes de mayo, un pleno tenemos que decir que se vio protagonizado por los vecinos y comerciantes de la ciudad. Al finalizar el pleno, empezaba el turno de preguntas para los allí asistentes, dónde los comerciantes mostraron su preocupación por el tema de las obras y, más concretamente, por las obras de la calle La Mar.

Los comerciantes pidieron, de nuevo, si estas obras podían suspenderse en los meses de verano de julio y agosto, y la concejala de Urbanismo, Maria Josep Ripoll, aseguraba que “no paralizarán las obras para no poner en peligro ninguna subvención”.

Los allí presentes también manifestaron su opinión respecto al tema de los avisos de cortes de agua, según comunicaron al equipo de gobierno, “no son avisados con tiempo y la maquinaria que utilizan puede ser estropeada”. Así como el tema de la señalización que sólo permite el paso a residentes y camiones de carga y descarga, para los comerciantes es inadmisible que estén estas señales porque consideran que priva el acceso de visitantes. En este caso la concejala Ripoll se comprometió a reunirse con ellos para poner los temas sobre la mesa y buscar alternativas. Era el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Scotto, quien aseguraba que el tema de la señalítica es para que no se circule por allí en coche para evitar los colapsos.

Otro de los puntos conflictivos en el turno de preguntas que se dió al público, lo protagonizó una vecina del Parking que se ha ubicado cerca del conocido Bar Levante cedido al consistorio a cambio de permitir al propietario a colocar vallas de publicidad con las consecuencias que expuso la citada. y que le impedían la holgura necesaria incluso para la salida de se propio domicilio.