C’s quiere desatascar las inversiones para Dénia
Ciudadanos apuesta por apoyar decididamente inversiones privadas como la del Centro de Ocio para reactivar la maltrecha economía del municipio.
Bien entrados en el nuevo año Dénia continúa con los presupuestos prorrogados del año pasado, mientras el concejal de hacienda, Paco Roselló, trata de negociar con los beneficiarios de la sentencia de 12 millones de euros la forma de pago.
Para el concejal de ciudadanos, Sergio Benito, el equipo de gobierno está perjudicando la recuperación económica de Dénia con su incapacidad y sus miedos a la hora de afrontar responsabilidades. «Desde el departamento de Urbanismo son incapaces de encontrar solución a las grandes inversiones que se plantean en el municipio. Al mismo tiempo que paralizan las que se presentan, espantan a cualquier inversor que se informe de cómo está el tema.»
A juicio de Benito el partido socialista está paralizado cualquier decisión en urbanismo por el miedo a la hora de tomar decisiones, mientras lo fía todo a un plan general que va con muchísimo retraso. «El Colegio Internacional o el Centro de Ocio y Negocio son inversiones necesarias tanto para los vecinos de Dénia, como para las arcas del Ayuntamiento».
Benito ha recordado que en el programa de Ciudadanos el partido naranja apostaba decididamente por las inversiones privadas abriendo una oficina de Grandes Proyectos que facilitara la captación de inversiones «sostenibles, integradas y beneficiosas para todos», mientras que el partido socialista ha montado un «laberinto».
El edil naranja ha puesto como ejemplo el Centro de Ocio con una inversión de 100 millones de euros con 20.000 m2 construidos y repartidos en un centenar largo de locales de ocio y negocio. «Una inversión de ese calibre suponen 800 puestos de trabajo, 10 millones de euros a las arcas del ayuntamiento, está a la entrada de Dénia, fuera del PORN, fuera del Patricova, del Pativel y del sursuncorda… y todavía le ponen pegas y exigen que se esperen al Plan General».
Desde Ciudadanos rechazan la idea de que es imposible consensuar desarrollo y sostenibilidad. «Somos tan proteccionistas como el que más y así lo venimos demostrando, pero también somos conscientes que hay que dar trabajo a todo el mundo y hay que renovar nuestras infraestructuras y servicios si queremos seguir siendo un destino interesante.»