En 2012 Mari Martínez entró como CDL en el ayuntamiento de Dénia y decidió nombrar de asesor administrativo (secretario de grupo municipal) a su compañero Sergio Benito. Ana Kringe, en ese momento alcaldesa de Dénia, tardó sólo treinta días en expulsar al recién nombrado, aduciendo una presunta incompatibilidad por su trabajo como ingeniero civil en EATIM de Jesús Pobre. Sergio Benito fue invitado por el consistorio a abandonar uno de los dos puestos a pesar de que la dedicación de secretario de grupo era parcial y que su dedicación en Jesús Pobre era profesional y de índole privado.

El equipo de gobierno (PP-CU) reforzó su posición con una serie de informes que tanto Martínez como Benito calificaron de «erróneos y tendenciosos» y que se negaron a aceptar. No obstante, Ana Kringe haciendo caso omiso de las alegaciones presentadas decretó su despido en menos de un mes, obligando con ello a Benito a recurrir a la vía judicial.

Cuatro años después tras ganar en primera instancia y recurrir de nuevo el ayuntamiento, Benito ha ganado de nuevo ante el Tribunal Superior de Justicia de Alicante. Esta vez de manera firme, condenando al Ayuntamiento de Dénia a pagarle todo el sueldo, seguridad social, costas, más intereses de los tres años de la legislatura pasada que le impidieron ejercer por un total aproximado de 80.000 euros.

Benito se ha mostrado muy satisfecho y ha invitado a las responsables la ex alcaldesa Ana Kringe y la ex concejala de recursos humanos María Mut a que se hagan cargo ellas del pago de la sentencia evitando así que sean los vecinos de Dénia los que paguen de nuevo la manipulación política que desde el PP se hizo del gobierno de todos los dianenses.

Así mismo el ahora concejal se ha mostrado muy crítico con los técnicos que redactaron los informes que avalaron el despido cuyos argumentos, punto por punto, han sido tirados por tierra por todos los jueces que han participado en la sentencia.

Benito ha pedido que se pidan responsabilidades a los técnicos que firmaron estos informes, bien sea por hacer mal su trabajo o por venderse al equipo de gobierno. «Si el Ayuntamiento de Dénia va a pedir dinero a una viuda, tenemos que empezar a pedir responsabilidades a nuestros propios políticos y a los técnicos que permiten su mala gestión»·.