Concretamente el 21 de marzo de 1966, el que fue alcalde de la ciudad, Pascual Martí, dio permiso a la penya Canyamó para plantar una falla en el centro de la ciudad, después de que dejara de hacerse durante algunos años anteriores, pero con las condiciones, de continuar esa plantà durante al menos, 5 años consecutivos, que se denominara falla Centro, y que se promoviera la idea de animar a otras peñas a unirse a la iniciativa.

De eso han pasado ya 50 años, y es por esa razón que los miembros de la penya Canyamó que derivó en la actual falla Centro, han querido conmemorar la efeméride que marcó el inicio de la conocida como Segunda Época de las fallas en Dénia. El acto tuvo lugar ayer en el Ayuntamiento con la presencia del alcalde Vicent Grimalt, las falleras mayores Marina Margalejo y Alejandra Pastor, también el presidente de la Junta Local Fallera José Antonio Monsonís, algunos concejales de la corporación municipal, además de ciertos integrantes de la penya.

Antonio Gutiérrez promotor de la penya Canyamó, dedicó unas palabras de recuerdo a los valientes que encabezaron aquellas cinco comisiones pioneras de la segunda época de fallas y ha dado las gracias a la participación de los miles de falleros, abuelos, padres, madres, hijos y nietos, que han ayudado a que la fiesta sea grande, haya enraizado el pueblo y se haya mantenido en el tiempo.

Finalmente en el acto, a Vicent Grimalt como alcalde de Denia, se le hizo entrega de un pergamino conmemorativo que leyó ante la expectación del público. Y como anécdota, Gutiérrez le solicitó al alcalde, su permiso para los próximos 50 años.