Vicent Grimalt repasaba el pasado lunes todas esas cuestiones que especialmente se han fraguado en los días próximos a estas fechas navideñas. Asuntos como la deriva comarcal que ha roto la pretendida unidad de los municipios incluso aquellos en los que gobiernas siglas iguales, en este caso por el tren, sus estaciones y los recelos contra Dénia, o las relaciones con Compromís, superadas desde la oferta de delegaciones e incluso porque el Alcalde de Pedreguer, opositor a Dénia como destino final del tren, del mismo signo que los nacionalistas dianenses y otro buen número de etcéteras, fueron valorados por primer edil dianense.

Grimalt, a la hora de lanzar un mensaje navideño, se apartó de lo tradicional y convencional para rogar a los dianenses y residentes, que recordaran que los días de noche buena y navidad, no habría recogida de basura solicitando el pequeño esfuerzo de todos para no dejar una imagen que por costumbre es harto rechazable y dice bien poco de la educación y el civismo de la gente.

Pues bien, no sólo no se cumplió su deseo, si no que los contenedores se desbordaron y la imagen que quedó fue la peor que se podía ofrecer. Además, siendo los días que son, más restos de cartón, envoltorios, restos de comida y otros desperdicios inimaginables.

Esta situación, invita a los responsables políticos a tomar medidas más severas respecto a los horarios de dejar la basura y sancionar especialmente a los establecimientos fácilmente identificables por los restos que depositan fuera de los mismos.