Una nueva plaga mata a los almendros

18 de enero de 2018
18 de enero de 2018

La última reunión de la Junta Directiva de CEDMA ha resuelto esta semana remitir a la Conselleria de Agricultura un documento de apoyo al sector agrícola de la comarca ante la crisis provocada por la detección de varios brotes de Xylella fastidiosa en almendros de diversos puntos de la Marina Alta.

El pasado mes de diciembre, la Conselleria emitió una resolución para arrancar bancales enteros de almendros en diversos pueblos de la Marina Alta. Los términos municipales más afectados han sido los correspondientes a la Vall de Pop, pero otros municipios fuera de este área, como Gata de Gorgos, también han resultado afectados. Arrancar árboles es la única medida que se está aplicando de momento para prevenir la expansión de la Xylella, una bacteria que provoca una enfermedad mortal sin cura conocida y que ha arrasado más de un millón de olivos solo en Italia.

Desde el Cercle Empresarial de la Marina Alta, estamos atentos a la progresión de esta plaga de la que creemos que se ha informado muy poco a la población en general y eso a pesar de que es una tragedia para nuestra comarca y que puede alcanzar unas dimensiones muy superiores a lo que fue la Filoxera o la Tristeza.

Primero para los mismos agricultores y empresarios agrarios. No sabemos si las compensaciones económicas que les ofrecen pueden considerarse justas o no, habida cuenta de que para frenar esta enfermedad se van a destruir cultivos perfectamente sanos en un radio de cinco a diez kilómetros alrededor de la zona infectada. Se habla de indemnizaciones en torno a los 6.000 € por hectárea y 28 euros por árbol, valores que en ningún caso incluyen el lucro cesante ni tampoco, de momento, otros incentivos, y que han provocado ya las protestas de varios municipios.

Hay más problemas. La bacteria, que aquí ha afectado de momento a almendros, puede infectar también -tal y como ha sucedido en Baleares- a olivos, cítricos, viña y cerezo, así como a diversas plantas silvestres. Y se propaga a través de insectos que prosperan en todo el Mediterráneo.

La urgencia por atajar esta plaga es máxima. Los agricultores son los primeros en verse afectados, sí, pero de no detenerse esto aquí y ahora, están en riesgo buena parte de las cooperativas y bodegas de la comarca -que no son pocas-, así como una incipiente actividad turística completamente desestacionalizada y que depende en gran parte del sector primario y secundario. Recordemos iniciativas como “Feslalí, Alcanalí en flor”; el “Mercat de la terra”, la “Festa de la verema” o “Xalónia” de Xaló; “Atardecer entre viñedos” en Poble Nou de Benitatxell, y muchas más.

Todo ello se perderá, irremediablemente, si la respuesta se limita a arrancar árboles y ofrecer una compensación económica ínfima que no tiene en cuenta la situación en el medio y largo plazo. Por este motivo, desde el Cercle Empresarial de la Marina Alta se ha urgido a la Conselleria de Agricultura a que tome de manera urgente cuantas medidas sean necesarias para atajar este problema a corto, medio y largo plazo, puesto que las consecuencias pueden llegar a ser nefastas tanto para el sector primario como para el conjunto de la actividad económica de la comarca.