Un trabajo publicado por la Universidad de Deusto ha incluido Dénia entre doce ciudades de la red UNESCO de Ciudades Creativas seleccionadas por impulsar y dar apoyo a buenas prácticas. Dénia figura en el apartado de Cooperación Creativa, en el que se incluyen también proyectos de Bolonia (Italia, Ciudad de la Música) y Hangzhou (China, Ciudad de la Artesanía). En el ámbito de la Gastronomía solo se reflejan en la publicación casos seleccionados de Dénia y Parma (Italia). Dénia es, además, la única de las ciudades españolas de la red UNESCO a la que se le dedica un capítulo en la investigación.

El estudio ha sido realizado por la Cities Lab Katedra de la Universidad de Deusto, que investiga modelos, estrategias y acciones en ciudades de todo el mundo con el objetivo de posibilitar nuevos hábitats para el desarrollo humano. Sus responsables son el director de la cátedra, Roberto San Salvador del Valle, y los profesores Anarz Madariaga y Milica Matovic, que se han centrado en el seno de la red de Ciudades Creativas de la UNESCO a la hora de identificar y seleccionar proyectos que cohesionan las ciudades, promueven la cooperación interna, construyen entornos habitables o mejoran su gobernanza.

El trabajo lleva por título “Creative Cities. Mapping creative driven cities” y entre las 180 ciudades creativas que actualmente forman la red UNESCO, ha seleccionado los proyectos de doce de ellas pertenecientes a cualquiera de sus siete ámbitos: Literatura, Música, Cine, Artesanía, Gastronomía, Diseño y Artes Digitales. El trabajo de campo se realizó en 2016, durante la asamblea de las Ciudades Creativas que tuvo lugar en Östersund (Suecia), en donde Dénia presentó, acompañado de sus impulsores, el proyecto del Biomoscatel del Poble Nou de Benitatxell, en el que se centra especialmente el capítulo dedicado a Dénia. Según se señala, este proyecto “recupera la cultura y las actividades agrícolas en torno al cultivo de la uva moscatel ecológica y proporciona elementos de valor añadido al vincularlo con turismo, gastronomía, medio ambiente, salud, bienestar y ocio”.

Se destaca que con el proyecto #Dénia&Marina Alta Tastinglife, directamente vinculado a su adhesión a la red UNESCO, “Dénia busca prioritariamente proteger el ecosistema alimentario local y el patrimonio gastronómico, alentando para ello a los emprendedores gastronómicos y promoviendo una estrecha colaboración dentro de la red UNESCO”.

 En las conclusiones, la investigación de la Universidad de Deusto destaca el potencial de las ciudades incluidas en la red: “La UCCN ofrece oportunidades excepcionales para que las ciudades aprovechen entre iguales procesos de aprendizaje y proyectos colaborativos a nivel regional e internacional con el fin de fomentar la internacionalización de las industrias culturales locales, mejorar la movilidad de los agentes y profesionales de la cultura, y desarrollar capacidades en la formulación e implementación de políticas”. En este último capítulo hay una nueva cita dedicada a Dénia: “También hemos aprendido que ser cooperativo no significa sólo perseguir novedades, sino también considerar las ventajas de lo que ya tenemos, como en los casos de Dénia y Hangzhou”.

En la última sesión de la asamblea general de las Ciudades Creativas de la UNESCO, celebrada el pasado mes de junio en Cracovia (Polonia), se seleccionó otra iniciativa de la Marina Alta, el Mercat del Riurau de Jesús Pobre, como ejemplo de buenas prácticas en las ciudades incorporadas a la red.