Se ejecutan obras de derribo en la parcela del Residencial Las Olas

2 de noviembre de 2017
2 de noviembre de 2017

Crece la inquietud de la ciudadanía de que podrían empezar las obras del polémico Residencial Las Olas en primera línea de la playa Les Marines en Dénia. En los últimos días se ha ejecutado obras de derribo en las parcelas donde está previsto la nueva urbanización al pie del mar en el tramo Blay Beach.

Por este motivo los vecinos, que se han organizado en la plataforma Protejamos la Playa, insisten al Ayuntamiento de no permitir el inicio de las obras de la urbanización mientras la promotora no haya subsanado todos los defectos constatados en la licencia de obras y en anteriores informes del propio Ayuntamiento. Hay que señalar que el permiso de obras, firmado el 28 de julio de 2017, está condicionado al cumplimiento de varios requisitos y al subsanamiento de todas las deficiencias detectadas.

Según consta en el expediente, en el están personados los representantes de la plataforma, hasta ahora la promotora no ha cumplido con todos los requisitos necesarios. Todavía existen varios defectos importantes que, en opinión de los asesores de la plataforma, deberían impedir el inicio de las obras e incluso hubieran sido motivo suficiente para denegar la licencia en julio.

Las dos deficiencias más graves que no se ha subsanado (según el expediente accesible) son las siguientes:

1) No se ha ajustado el proyecto técnico a las superficies reales de la parcela – con el resultado que el tamaño del edificio proyectado sobrepasa lo permitido. Un defecto grave que advirtió ya la Jefa del Departamento de Control Urbanístico en un informe de deficiencias del 25 de mayo de 2017. Según un nuevo levantamiento topográfico del Ayuntamiento la superficie neta del terreno se reduce de aproximadamente 3.400 m2 a 3.100 m2. Como el tamaño del terreno determina el tamaño de la edificación, la promotora tiene que reducir en función de la superficie real del terreno las dimensiones del actual edificio proyectado.

2) No se ha agrupado registralmente las dos parcelas del proyecto. Un detalle importante, porque únicamente con la agrupación legal la promotora puede sumar las superficies de los terrenos y así tener la parcela mínima legal para llegar a los valores de edificabilidad necesarios para construir un bloque de viviendas. La inscripción en el registro de propiedad de la parcela resultante no es tan sencilla en el caso de parcelas en la playa, porque la agrupación registral requiere en este caso un nuevo visto bueno de Costas que tiene que firmar un certificado de que las parcelas agrupadas no invaden el dominio público (la playa). Pero la delimitación de unas de las parcelas hacia la playa esta disputada judicialmente entre Costas y la promotora porque, según Costas, “el deslinde vigente no recoge todos los bienes que pertenecen al dominio público“.

Aparte de las deficiencias técnicas del proyecto, se sigue observando otras anomalías y desatenciones que ensombrecen la gestión del expediente por parte del Ayuntamiento. Lo más llamativo es que actualmente no aparece en el expediente el informe favorable del arquitecto municipal del 20 de julio de 2017 en el que se funda la licencia de obras. Lo que imposibilita comprobar los criterios que justifican la concesión del permiso de obras. Las numerosas peticiones de la plataforma al Ayuntamiento de facilitar este informe siguen sin ser atendidas.

Hay que decir, que es realmente lamentable ver como la mala gestión del caso de Las Olas se está convirtiendo cada vez más en un paradigma para la falta de sensibilidad de las administraciones respecto a la necesaria protección de la costa. Tanto, que el proyecto de Las Olas ha traído una bandera negra de Ecologistas en Acción, y que los medios nacionales como La Vanguardia escriben ya titulares como “Las playas de Les Marines (Alicante) o el Algarrobico (Almería), entre las Banderas Negras 2017 de Ecologistas en Acción“.