Para la formación morada, la infracción del precepto de participación popular que sustenta la
anulación del Régimen Urbanístico Transitorio de Dénia por el Tribunal Supremo es un
ejemplo más de las “malas prácticas” y el “gobierno de espaldas a la ciudadanía” que
caracterizó las dos décadas del PP al frente de la Generalitat Valenciana.
Podemos Dénia considera que el hecho de haber pasado por alto el trámite de participación ciudadana
—que la sentencia del alto tribunal califca de “exigencia constitucional insoslayable”— expresa a las
claras el desprecio sistemático del Partido Popular por la democracia participativa y los derechos
fundamentales consagrados por la Constitución. Un desprecio que una vez más pone a Dénia en un
grave aprieto de consecuencias legales y económicas difíciles de prever, por la situación de
inseguridad jurídica en que quedan los vecinos en general y en particular muchos propietarios y
empresarios.
En su línea de oposición constructiva, Podemos Dénia da su apoyo a la gestión de urgencia que está
llevando a cabo el Equipo de Gobierno de Dénia en colaboración con el Consell, pero insta a los
responsables de la misma a asegurarse de que las medidas que se adopten cumplan con la legalidad
vigente y sean viables, por lo que a través de sus concejales, Alexander Rodenkirchen y Julio Palacios,
aconseja solicitar un informe jurídico con carácter de urgencia para no caer en nuevos errores ni
repetir los del pasado.
“Que el descubrimiento de esta nueva chapuza nos traslade a 1972 es una triste ironía”, declara
Rodenkirchen. “Si no fuera por sus graves consecuencias inmediatas, este nuevo jarro de agua fría que
el partido de Bonig arroja a los dianenses parecería una metáfora de toda la gestión del PP: un viaje al
pasado, a ese cortijo de ver y callar que era la España de Franco”