Pangel Albi: » Ya está bien de lo vuestro que también es nuestro (islam/occidente)»

27 de agosto de 2017
27 de agosto de 2017

Creo sinceramente que ha llegado el momento de traer la normalidad a las redes sociales sobre todo. El anonimato nunca ha sido bueno y el valor como decía “la blanca” se le supone. No soy quien para dar lecciones a nadie. Soy un mero opinador cansado de buscar en dichas redes el encuentro, la diversión, la reflexión centrada por tanto “correo” islamista, anti y pro.
Pienso que hay que decir siempre lo que uno piensa desde el respeto porque sólo así se entiende la democracia y desgraciadamente hay un enorme saco de hipocresía y de tildarnos unos a otros de anti o pro que desvirtúa la realidad.
Lo acontecido en Barcelona ha puesto de manifiesto lo que somos. Gentes de toda condición sometidas al poder político hueco y falso en general. En general quiere decir por sistema y por supuesto sin incluirles a todos pero sí a la mayor parte.
Los minutos de silencio son un deseo del corazón pero al mismo tiempo una señal de abatimiento que celebran los terroristas. Las palabras de : Unidos venceremos, no nos derrotarán etc. etc, si os fijáis son las mismas para cada manifestación que se realiza. Y hablando de manifestación, otro signo que produce gozo en los terroristas por ver que han conseguido sacar a la calle a miles de personas. Luego está toda esa mierda de que si encabezan los héroes y no los políticos la manifestación. ¡Qué hipocresía!. Pero si son siempre ellos los protagonistas. Siempre, no sólo ahora. Y no dan más de sí porque la mayor parte del presupuesto se lo engullen los políticos, el número de ellos. Si ahora les admiráis, reducir vuestro estatus, reducid vuestro número y vuestro sueldo e invertid más en ellos.
Pero también hay decir la verdad en el caso del islamismo. Uno de los portavoces de la comunidad española señalaba al Estado como culpable por no controlar a quienes ejercen poder aleccionador contra Occidente. Menuda falacia. Señor Iman de Imanes háganlo ustedes que son los que realmente saben,conocen y se relacionan.
Claro que también basta darse un paseo por la Plaza Real barcelonesa para ver la gran cantidad de jóvenes magrebíes que sin trabajo ni control educador se dedican a la holgazanería, el robo y la fumeta. No sólo no se integran sino que acaban siendo presa fácil de los que les venden el paraíso a cuenta de matar,eso sí, esos jerifaltes no se pondrán nunca un cinturón cargado de explosivos. Ahí entra la verdadera misión del Estado pero también del Islamismo. Una estrecha colaboración obligada si quieren servirse de la inmensa tolerancia, incluso exagerada con la que actuamos los nativos. Y hacerles ceder hacia nuestras costumbres las que no son imprescindibles en su religión, que las hay y muchas. Allá donde fueres, haz lo que vieres. Y si fracasan ellos con todas las “armas” que tienen a su disposición, oigan, pies para qué os quiero.
Lo demás, que si el pañuelo, que si en el colegio la comida, son nimiedades. También cubren su cabeza las monjas.
Finalmente obvio detenerme en el politiqueo independentista, en los errores de bulto por tu eres de allí y aquí mano yo etc. etc. Porque eso llevaría a un debate que no me entra en este espacio.