Pues tal como le formulaba esta pregunta el niño a su papá, este otro le preguntaba: ¿Papá, porque nunca vienes en tren?. La diferencia es que mientras aquel padre ponía cara de acelga ante complicada pregunta, este otro apretaba los dientes y respondía: «porque en hombre malo no quiere».
Este viernes, Dénia, la Marina Alta y La Safor, volverán a salir a la calle para gritar que VOLEM EL TREN. Sí, acudirá mucha gente como en las dos ocasiones anteriores y como ocurrió en tales, nos iremos a dormir a tomar la cervecita de los viernes, pensando como siempre que para el caso que nos van a hacer. Igual como dijo una persona, no precisamente poco ponderada, hasta que no montemos barricadas, aquí no escucharemos el tracatrá del tren, jamás. De momento los presupuestos negociados como cambio de cromos son claramente discriminatorios y a los alicantinos nos toca la mitad en inversiones que al resto de la media del país. No sé qué os ocurre a vosotros, pero cada vez que oigo que hay presupuesto para los informes, me da la risa tonta e imagino el cajón del ministro de fomento de turno con el cajón inferior de la mesa de su despacho a rebosar de informes. Y aún se atrevió el último a decir por su cuenta y riesgo sin estudios lo minimamente contrastados, que no era rentable. ¿Lo es el la Casa Real?. ¿Lo es Defensa?. ¿Lo es el dispendio de diputados, senadores y el brutal organigrama funcionarial de altos cargos?. ¿Habéis dado un repaso a los Presupuestos que se van a aprobar cambiándole cromos a los vascos, listos como ninguno. Y ojo que me parece por su parte, correcto. Pero ¿el tren Gandía – Dénia?. ¿Para qué querrán estos pueblerinos un tren?. Yo voy a ir a la manifestación, claro que sí, y lo siento, señores de los Ayuntamientos y entes sociales que de buena fe confiáis en que oiremos pitar pronto el tren, pero con vuestro permiso yo me iré después a tomar una cervecita y dormiré confiando en mi coche para ir a Valencia y a Balearia por si hago un extra y se me ocurre irme a Ibiza.