Es el debate de estos días. ¿cobraremos la pensión en un futuro más cercano que lejano?. El cemento que reviste el rostro de nuestros políticos provoca seguramente cierto modo de dislexia que no llego a entender sus palabras en el contexto del que quiero hablar brevemente. Porque, debate, haberlo, hailo y para no parar. Dijo Rajoy que su prioridad sería ésta. Un nuevo Pacto de Toledo. Quizá porque es una ciudad amurallada y así evitan que veamos sus verdaderas maniobras. Porque se van a reunir, si es que lo hacen finalmente, aquellos que tienen asegurada una pensión más que generosa pase lo que pase. Con la suerte, de que en este bendito estado español, los españolitos mayoritariamente somos de espalda ancha que no es lo mismo que de ancha complexión. Los más mayores han estado sosteniendo el país con su contribución salarial, salarios que están a la cola de los de la Unión Europea. Y ¿nos quieren decir que tal vez después de contribuir durante años y años, no podremos gozar de una pensión digna?. Y es que van a mantener, no hay que ser adivino para ello, las actuales dosis de desigualdad entre ellos y nosotros. Que tal como está el patio entiendo que son hasta inmorales los informes FORBES sobre las fortunas más desorbitadas. Aquellos golpearon sin piedad a las clases medias y están obligados a restañar sus heridas y asegurar un retiro digno proporcional a lo entregado.Fórmulas las hay. Prestigiosos economistas has dibujado varios caminos pero aquellos prefieren circular por su autopista particular. Ya está bien de tantas diferencias y prebendas por parte de los cargos que nosotros elegimos. Basta ya de usuras bancarias y vergonzosos desahucios. Racionalidad presupuestaria por el bien sobre todo de los que contribuyen con una parte enorme de su pírrico salario.