Pangel Albi: «Que no se nos mate nadie»

22 de septiembre de 2017
22 de septiembre de 2017

Ha sido sin duda una de las acciones que mejor ha funcionado cuando se tomó, sobre todo por parte de la @Policía Local de Dénia: que todo el mundo lleve el casco. Mirad que es difícil ver a alguna persona, joven o no, circular sin casco. Esto no se entienda relacionado con la muerte de un hombre al tropezar con un bordillo y golpearse mortalmente en la cabeza. Porque hay testigos que afirman que no llevaba casco o que lo llevaba y salió volando. Si salió volando sería porque lo llevaría sin abrochar y esto sí es grave porque es como no llevarlo. Como esto que sí se ve más habitualmente, sobre todo, en los jóvenes que aún no han entendido que no se trata de evitar la multa, sino que se trata de salvar la vida.
El debate sin embargo que ha llegado a las redes sociales versa sobre los bordillo de los carriles bicis. Vamos a ver. Sí, acercarse demasiado a un bordillo es muy peligroso. Pero es más no delimitar aquellos. Más peligroso o más maleducado, vialmente hablando es circular fuera de ellos. Decimos de los europeos pero estos también trasgreden la norma que debiera la municipalidad difundir mucho más. Porque hay un número elevado de personas que no sólo no los utilizan sino que circulan por las aceras y en el casco urbano. ¿Cuantos de vosotros no habéis tenido que afear a algunos el circular por la acera o por dirección contraria?.¿Cuantos no sabemos que no tiene prioridad el ciclista que cruza montado un paso cebra?. ¿O cuantos desconocemos que es obligatorio usar casco los menores en el casco urbano igualmente?. Echo en falta aquel movimiento reivindicativo sobre el uso de la bicicleta que precisamente defendía lo que vengo diciendo. Se pintaron unos rayajos rojos que no han servido para nada. Y volviendo al principio de la historia, el debate no debiera ser sobre las protecciones o bordillos y sí sobre el estado de algunas calles y caminos o aceras que además de provocar un coste elevado en nuestros vehículos, son más peligrosos que los anteriores, además de una vergüenza irrefutable. Y lo que es peor, con una partida presupuestaria (Plan Confianza) para actuar. Sí, estaremos en el ojo del mundo con el Festival Gastronómico DNA con 17 países participantes. Esperemos que no se nos mate nadie en un socavón.