Nueva derrota del Dénia a domicilio (3-2). El Tavernes dibuja cierto desequilibrio dianense muy acusado defensivamente

29 de septiembre de 2018
29 de septiembre de 2018

El Dénia, estaba obligado a cambiar su esquema de juego natural en Tavernes, aunque no era ese cómodo rival para hacerlo «bonito». Se jugaba con dos hombres llevando la manija del equipo, si bien Beibel, que debutaba como titular, lo hacía más conteniendo, estilo Jordi que lesionado no fue de la partida. Tampoco lo fue Guerrero,lo que dice bien del técnico, por mucho que sea el delantero titular indiscutible por el momento. Eso hacía jugar de media punta a César, que va evidenciando su necesaria participación en el juego del equipo y cómo no, delante, Panucci, que así pierde un poco de efectividad, aunque fuera de casa juega más atrás y le compensa su peligrosidad. César fue precisamente el autor del gol que suponía llegar al descanso con empate a uno.

Los retoques en el plan previsto, fueron inevitables desde el momento en que se lesionó el lateral derecho Crespo, pasando Rubio a ocupar esa posición y saliendo desde el banquillo Guerrero. Fue una decisión valiente de Miñana y en el balance de la primera mitad el grupo puso más intensidad, tuvo tres claras ocasiones para aumentar su ventaja mientras los locales sólo tuvieron la del gol.

Pero en la segunda parte volvió a quedar patente, la falta de creación de peligro y ello lo aprovechó el Tavernes para ponerse 3 a 1, maquillando el resultado Guerrero, cuya lucha no se puede discutir.

Igualmente, en el debe, la intensidad defensiva que da demasiadas facilidades contribuyendo a ello la poca colaboración de las otras líneas en el aspecto de la cobertura. En resumen, una plantilla enorme que no domina esa superioridad y que entretiene demasiado el balón con lo que lo acaba pagando muy caro.