Se acabo Navidad, empezamos el año nuevo, se acabaron los buenos deseos, la solidaridad, los deseos de Paz, Amor, Salud, Felicidad y ¿ahora? ¿Qué ha cambiado? ¿Dónde han quedado esos buenos deseos? ¿Qué ha pasado con todos esos mensajes que nos hacían albergar esperanzas de que algo fuera a cambiar?
Se rompe el corazón cuando se ven las imágenes de los refugiados muriendo de frío, cuando vemos imágenes de los muertos de los atentados en esos países que por lo visto nos quedan muy lejos, porque no se les da la misma importancia que cuando nos tocan mas cerca.
Se rompe el corazón cuando se sabe que en España hay niños en riesgo de exclusión, cuando vemos los desahucios, cuando vemos las cifras de parados, cuando nos dicen que esas cifras de paro disminuyen pero sabemos que son empleos mal pagados que no dan para vivir con dignidad.
Se rompe el corazón cuando oímos los mensajes de esos que se suponen velan porque este país y sus gentes salgan adelante y se rompe el corazón porque sabemos que son solo palabras y ya no confiamos en ellos.
Algún día, algún año, en algún momento, las cosas cambiaran y eso es lo que creo que debemos esperar y desear, que el 2017 nos devuelva por lo menos la esperanza y las ganas de pedir y demandar aquello que nos parezca justo y necesario para que no sigan rompiéndonos el corazón, a pesar de todo y de algunos., feliz año nuevo y no perdamos la esperanza, si no es el 2017, sera el 2018, pero seguro que algun dia despertaremos y haremos que las cosas cambien sin esperar que esos en los que no confiamos lo hagan.