Los vecinos de Suertes del Mar esperan la autorización del Ayuntamiento para regresar a sus viviendas

22 de agosto de 2017
22 de agosto de 2017

Después de una semana del desalojo que obligó a los vecinos del edificio suertes del mar, detrás del paseo de la Marineta Cassiana a abandonar sus viviendas, los afectados continúan sin poder regresar a sus casas a la espera de la autorización por parte del Ayuntamiento de Dénia.

El consistorio, cabe recordar que ofreció a 6 personas en situación de necesidad de una residencia, las dependencias municipales, en este caso el polideportivo donde podrían estar bien provisionados de agua, alimentos y techo, sin embargo, y para la suerte de los vecinos, finalmente los 60 desalojados al completo pudieron buscar soluciones por sus propios medios.

Tras el desalojo, al día siguiente el Ayuntamiento permitió a los vecinos acceder a sus viviendas para retirar sus enseres y objetos personales que no dio tiempo a retirar en el momento del inminente desalojo, y días más tarde el aparejador de la finca, se desplazó hasta el edificio Suertes del Mar con el fin de elaborar un informe. Informe en el que se concluye que únicamente haría falta apuntalar los balcones y que los vecinos no corren ningún riesgo en el edificio, por lo tanto aseguraba que podrían volver a sus casas a principios de esta semana.

Lo cierto es que los afectados continúan viviendo en casas de familiares y amigos, ya que el Ayuntamiento de Dénia todavía no ha dado el visto bueno al informe del aparejador. En ese sentido el consistorio, les notificó a la comunidad de vecinos las medidas a adoptar durante este trámite, que según explica la administradora son tres: instalar vallas metálicas y mallas de seguridad para velar por la seguridad y prevenir el riesgo, otra sería el informe elaborado por el técnico de la finca, -ambas realizadas ya por el Ayuntamiento- y la tercera, incluir el expediente de un técnico municipal, en este caso ajeno a la comunidad de vecinos. Sin embargo esta última, es lo que todavía no han podido ver desde la administración de la finca.

Además por otra parte, como medida de seguridad “se ruega a los vecinos que no se asomen a los balcones”, por lo tanto la duda es, si con esa premisa los vecinos pueden entonces volver a las viviendas. La administradora de la finca es lo que ha preguntado en la mañana de este martes al Ayuntamiento y por el momento están esperando una respuesta, que sea concedida en los próximos días. Eso, junto con el informe del técnico con el que se han comprometido desde el consistorio.

Este es un claro ejemplo de que la burocracia es lenta de por sí, porque desde el Ayuntamiento la concejala de Urbanismo, María Josep Ripoll, ha informado que hasta esta mañana, no habían recibido ninguna notificación por parte de la comunidad de vecinos.

Sí que les consta que estaban apuntalando el edificio, pero no les consta que les hayan presentado nada más. Así pues, es cuestión de tiempo que los técnicos municipales reciban la documentación, la revisen, estudien y valoren, y si todas las medidas de seguridad están cubiertas pues aprobar si pueden entrar o no en el edificio. Y es que como comentaba la concejala el Ayuntamiento no puede retirar un precinto si no tiene todas las garantías de que es seguro para los vecinos. Algo que se verá en los próximos días.