Ayer se celebró en la Sala de Plenos del Ayuntamiento de Dénia la sesión plenaria ordinaria del mes de Octubre. Si bien el punto más interesante llegaba entre otros, con la calificación del barrio de Les Roques como residencial.

En este tema el equipo de gobierno, contó con el apoyo de Ciudadanos, pero varias dudas surgían entre los demás grupos de la oposición. Por ejemplo a Pepa Font de Gent de Dénia – Centre Unificat, que preguntaba por la tarjeta expedida por el Ayuntamiento para los residentes. Una tarjeta con la que, que quien la solicite, se le permitirá ocupar plazas de aparcamiento en la vía pública por un precio de 14 euros anuales. Font cuestionaba de si esta, era o no una medida recaudatoria, pues no es entendible «que si hay por ejemplo 300 tarjetas y un total de 30 plazas de aparcamiento….» las cuentas no salen.

Después de que la concejala y el edil de Hacienda intercambiaran sus puntos de vista sin llegar a ningún consenso, salió a escena Javier Scotto como concejal de seguridad ciudadana, manifestando que «no todo el mundo que tenga tarjeta, tiene su plaza» ahí guardada en el barrio de les roques, «eso conforme la ley es imposible porque se estaría produciendo una cesión del espacio público». La tarjeta por tanto, no da una plaza propia sino que sirve para dar disponibilidad y preferencia a los residentes. Una situación que desembocó en un rifi-rafe entre dos miembros de la oposicion: Sergio Benito (C’s) y la concejala de la coalición GD-CU.

Incluso se debatieron las ayudas para comedor. La concejalía de Bienestar Social tenía dos opciones: una era dar menos cantidad de dinero pero repartido entre más familias, y la segunda, dar más pero a menos gente, es decir, a familias que tienen más necesidades económicas. La concejalía apuesta por esta segunda opción, por la de reforzar económicamente a las familias que se sitúan entre los 11 y 18 puntos. Finalmente se aprobó por mayoría ya que no contó con el apoyo ni de Gent de Dénia – Centre Unificat, ni del Partido Popular, pues ambas formaciones alegaban que había mucha gente a la que realmente le hacía falta esta ayuda, gente que se sitúa por debajo de los 9 puntos, y que esta vez se ha quedado fuera de las ayudas de comedor. Pepa Font (GC-CU) apuntó que «si este gobierno paga libros a todos los niños independientemente de la renta de sus padres mediante el programa Xarxa Llibres, que comer, es más importante.»

Por otra parte, se aprobó por unanimidad el punto que trataba las modificaciones sobre la bolsa de trabajo. Aquí se acordó un proceso más trasparente con una única misión: que no se contrate a dedo a los funcionarios del Ayuntamiento.

En otro tema, educación. Pepa Sivera del Partido Popular preguntó si habían nuevas noticias sobre el colegio Raquel Payà, a lo que el concejal del área Rafa Carrió, contestaba que están esperando el informe de la Confederación Hidrográfica del Júcar,que notifique el cese de los terrenos, para levantar ahí un centro nuevo. Cuando dispongan de ese informe, se seguirá gestionando aunque manifiesta Carrió que el proyecto está bastante adelantado, eso sí, sin entrar en detalles. Por su parte María Josep Ripoll, edil de urbanismo, aportó un dato más y es que la suspensión de licencias aprobada recientemente no afecta a este colegio.