Ni la masiva oposición de los vecinos parece poder parar el proyecto del Residencial Las Olas

27 de septiembre de 2017
27 de septiembre de 2017

Tras el sorprendente visto bueno de la administración de Costas en junio, el controvertido Residencial Las Olas en primera línea del mar ha conseguido ahora también, y asombrosamente rápido y con gran secretismo, la luz verde del Ayuntamiento de Dénia. Y todo eso a pesar del vacío legal en que se encuentra actualmente el municipio.
 
Después de la anulación del Régimen Urbanístico Transitorio (RUT) por el Tribunal Supremo al inicio de julio y la siguiente anulación del Plan General por el Consell el municipio carece hoy en día de un ordenamiento urbanístico en vigor.
 
Un limbo legal que ha frenado desde julio la tramitación de licencias de obras en Denia. Tanto que el sector de los constructores lamentó el “caos absoluto” y amenazó con la salida de inversiones hacia otros municipios. 
 
Llama la atención que justo el proyecto mas controvertido en el litoral de Dénia (y de unos de los constructores más poderosos de la comarca), y que se ha encontrado con la masiva oposición de la ciudadanía y de grupos ecologistas, consigue en esta situación de ausencia de un reglamento urbanístico el permiso del Ayuntamiento gobernado por PSPV-Compromís.
 
Hay que preguntarse, porque se ha concedido el permiso para una construcción tan conflictiva en un tiempo sin seguridad legal y mientras muchos otros proyectos están paralizados. Además para un proyecto en una playa muy erosionada que según el Ministerio de Medio Ambiente está “en un estado de grave deterioro” y merece más protección para evitar una mayor regresión del litoral.
 
Esta licencia de obras fue firmada por la Concejala de Territorio y Calidad Urbana, María Josep Ripoll, ya el 28 de julio, en pleno aluvión de criticas por parte de los promotores por la paralización de la actividad urbanística en el municipio.
 
La licencia fue concedida en total ausencia de comunicación al publico ni al movimiento vecinal que legalmente tiene en el expediente la condición de parte interesada. Hay que hablar de una actitud de notable opacidad visto que ocho semanas después de la firma, aún no se encuentra (como debería ser) ni la licencia de obras ni el anterior informe favorable del arquitecto municipal del 20 de julio en el correspondiente expediente administrativo en el Ayuntamiento. Con el resultado que los vecinos se han enterado con mucho retraso y a través de otra administración. Lo que no es precisamente un ejemplo de transparencia.
 
Cabe recordar que la promotora Sun Valle 2000 SL pretende levantar un bloque de cinco plantas de casi 20 metros de altura y con 19 apartamentos de lujo a pie del mar. Todo eso en unos de los tramos de playa mas perjudicados por la erosión y la construcción en todo el litoral de Dénia.
 
El proyecto está previsto en una zona de la playa Les Marines popularmente conocida como Blay Beach. Esta es una parte del litoral norte de Dénia que (junto con la playa dianense Les Deveses) más sufre las consecuencias de los temporales del mar. Los temporales acaban devorando en estos tramos la arena de la playa que cada año se aporta artificialmente, una regeneración en vano pagada por los contribuyentes. La furia del mar alcanza incluso las propiedades privadas (también los terrenos del proyecto) y los caminos públicos causando daños.
 
La plataforma vecinal, que se opone desde meses a la construcción del bloque de hormigón, considera el permiso de construcción del Ayuntamiento como un “tremendísimo error”, que solo puede empeorar la delicada situación de esta playa. “El gobierno municipal ha perdido una gran oportunidad para proteger está playa que esta en peligro de desaparecer totalmente”, dice la plataforma Protejamos la Playa, en la que se han organizado los vecinos.
 
¿“De qué sirven todas las palabras bonitas de una política urbanística sostenible y responsable, si se permite seguir destruyendo el litoral de Dénia con proyectos sobredimensionados como el de Las Olas? ¿Para que sirve todo el lamento después de cada temporal sobre los daños en playas y propiedades si se sigue construyendo en zonas inundables, donde no se debería construir mas? Esto es un sinsentido. Parece que ningún responsable quiere aprender de los errores del pasado”.
 
La plataforma Protejamos la Playa se muestra profundamente decepcionada por la actitud del gobierno municipal de Dénia: Durante muchos meses los vecinos intentaron dialogar con la Concejalía de Urbanismo, intentaron sensibilizar a los responsables respecto a los problemas legales, técnicos y medioambientales del proyecto a través de reuniones y numerosas alegaciones entregadas. Los vecinos se presentaron también en varias ocasiones en el pleno del Ayuntamiento.
 
Además la plataforma reunió con la petición publica “SOS Dénia” en la página web Change más de 6.650 firmas contra el proyecto y a favor de medidas de protección para la playa – y quieren seguir recogiendo firmas. Unas de las iniciativas populares de Dénia mas apoyadas en la historia del municipio.
 
Todo esto no ha podido detener el plan de construcción: El proyecto sigue adelante, incluso con el visto bueno del Ayuntamiento.
 
Hay que recordar que el proyecto esta acompañado desde el principio por dudas legales. Una primera licencia de obras del año 2014, concedida por el anterior Ayuntamiento del PP, está recurrida en los juzgados, porque el edificio invadía la zona de protección de la costa (que mide aquí solo 20 metros) y el permiso fue concedido supuestamente de forma ilegal.
 
Pero también durante la tramitación de la nueva licencia (para un proyecto ligeramente reducido, que ahora llega justo al límite de la zona de protección) salieron varias deficiencias legales. Por ejemplo el tamaño del terreno, que está en disputa y que es el que determinará el tamaño de la edificación.
 
Según consta en la resolución de la Concejala de Urbanismo del 28 de julio sobre la licencia de obras seguían existiendo más deficiencias a la hora de conceder el permiso.

Entre ellas la falta de la agrupación registral de las dos parcelas del proyecto. Un detalle importante, porque solo con la agrupación legal la promotora puede sumar las superficies de los terrenos y llegar a los valores de edificabilidad necesarios para construir un bloque de viviendas.
 
Si al final se construye esta pantalla de hormigón junto a la orilla, nadie podrá alegar, cuando comiencen los problemas, que no sabía nada. Los beneficios serán para unos pocos, pero los daños los pagaremos todos.