Ayer por la tarde, el grupo municipal Compromís per Dénia convocó a los agentes políticos, empresariales, sindicatos y asociaciones vecinales a una reunión con el fin de buscar métodos para que, el tan demandado Tren de la Costa, sea una realidad después del último informe negativo del Ministerio de Fomento que aseguraba que era una infraestructura no rentable. Dado que no hay ninguna intención de llevar a cabo este proyecto por parte del Gobierno central, las comarcas de La Marina Alta y La Safor, han convocado una concentración el próximo 5 de mayo en Dénia para reivindicar que el Tren de la Costa, se incluya en los Presupuestos Generales del Estado.

La intención de la reunión, fue dejar a un lado los partidismos presentando un proyecto no politizado, para hacer llegar al ministerio las necesidades de la Marina Alta, hoy en día totalmente desconectada de Valencia y Alicante.

Josep Nadal, Diputado de Las Cortes por Compromís, leyó el manifiesto reivindicando un Tren de la Costa que sea para dar servicio a pueblos y ciudades medianas donde viven 2 millones de personas. Sin embarg,o para los allí presentes, era un texto en el que se deberían incluir más aspectos. Se debatieron otras propuestas como la de Víctor Soler (PP Gandía) de pedir competencias a la Generalitat Valenciana, para que también la incluyera entre sus prioridades con una partida presupuestaria. Y otra de CCOO, para exigir que se convoque a la comisión de seguimiento que desde su creación en 2011, no se ha convocado nunca.

Difícil era obviar los signos de cada partido, pero ante todo imprescindible era saber lo que realmente quieren los ciudadanos de la Marina Alta, un tren eficiente, rápido, sostenible, de vía ancha, o de cercanías con paradas en los diferentes municipios y conexión con Valencia y Alicante. Sonja Ditz, Presidenta del CEDMA, hizo hincapié en que hay que centrarse primero en el tramo Dénia – Gandía, y «no echar en cara aquello por lo que se está trabajando como en las mejoras de la línea 9».

El Presidente de la Asociación de Vecinos de Baix la Mar, intervino diciendo que los ciudadanos de la Marina Alta «están discriminados» y que al final «parece que seamos los tontos de España, porque no estamos comunicados y además pagamos por coger el coche». Aunque la peor parte es para los estudiantes, que «tienen que hacer 30 trasbordos y costear una vivienda si quieren estudiar en universidades de Valencia.