La Asamblea del Dénia acaba con la retirada de la sección de Fútbol Sala. Así fue el desarrollo completo de la misma

25 de enero de 2018
25 de enero de 2018

La asamblea extraordinaria fue un calco de la anterior, en su formato, en su crispada dialéctica y en un error cometido por la Junta Directiva: incluir un punto que pedía a los socios votaran la continuidad de la sección de Fútbol Sala cuando en realidad debieran haber matizado que la continuidad sólo sería posible si alguna persona o socio se hiciera cargo de la sección. Fue sin duda la gota que desbordó el vaso de la tensión. Porque se votó.

NUMEROS: Lo más triste de todo es que asistieron los que no fallan nunca a estas citas y alguno se quejó de que era una burla para los socios. Es dónde debiera determinarse un escalafón de socios, porque si se vota la continuidad de la sección de Fútbol Sala, no es serio que teniendo 85 abonados que (no son socios) únicos para esa sección y 30 duales (fútbol y fútbol sala), sólo acudan 16 defensores de la continuidad. La lectura es clara: o pasotismo o poco interés por la sección. Porque no asistieron 99 teóricamente defensores del fútbol sala.

Total 36 asistentes, cinco directivos y cuatro periodistas. Ese fue el número de asistentes. ¿Votación?, 17 a favor de la continuidad, entre ellos, la misma Presidenta, sorprendentemente. El resto no levantó la mano, aludiendo que no querían la desaparición de la sección pero que atendían a los números que en forma de una partida de 27.200, incluyendo las sanciones por no jugar y las que puedan venir, ofreció la Junta para justificar que era inasumible para el Club seguir manteniendo el Fútbol Sala. Los votos delegados levantaron de sus asientos a los 16 citados, que abandonaron la sala y es que la Directiva presentó: 33 en contra. Luego la Presidenta mostró la delegación de 45 votos que no llegó a utilizar. Al finalizar la Asamblea la Presidenta insistió en que todo aquel, ya que había dos posibles candidatos, frustrados, a asumir la sección horas antes, que quisiera tomar las riendas, el Club se hacía cargo de la deuda hasta hoy y cedería la subvención que le corresponde.

Hoy según el Club son 430 socios de fútbol.

LO DEPORTIVO: Le correspondió a Tano Bertó, Director Deportivo quien hizo balance de la situación de la sección de fútbol mostrando su preocupación por la marcha de los dos equipos juveniles pero esperanzado porque salven la categoría. Respecto al primer equipo, tranquilizó a los presentes por el Presupuesto que aseguró estar cubierto y que el objetivo del playof, se iba a cumplir. Bertó recibió la felicitación pública de Javier Ferreres quien aseguró que gracias a la gestión de aquel se podía contar con uno de los equipos de los mejores de los últimos años y además con la gestión económica realizada.

EL DEBATE: Crispado en sumo grado. Por supuesto en el punto del Fútbol Sala, en general con el reconocimiento implícito de que la asunción de la sección en la Asamblea de Pretemporada vició, por su desarrollo, las relaciones con los jugadores. El primer rifirafe llegó cuando la Presidenta solicitó de un socio que había colaborado con la sección que reconociera públicamente que la plantilla no querían jugar con esta directiva. Fue la punta de lanza de acusaciones, alguna de cierta gravedad que incluía mensajes de móvil insultantes, descalificaciones mútuas y todo un rosario de situaciones desagradables que la Presidenta quiso explicar a los socios, dijo “de pe a pa”. Incluso un miembro de la Directiva Toni Martí se levantó airado dirigiéndose a Ferreres de quien dijo estar detrás de todas las maniobras que provocaron la situación de enfrentamiento con el equipo y que de ser el mejor Presidente que había tenido el Club derivaba en el peor expresidente habido y le pidió explicaciones al porqué decía ignorar todos los pasos dados por la Junta y sin embargo según la marcha del debate, los conocía todos. Incluso salió a relucir la “dirección” de la actitud de los jugadores no presentándose ante el Hospitalet y viajando a Linyolá con cinco jugadores lo que está castigado con sanción. En total unos 2.800 euros a los que se sumarían otros 6.000 por la retirada del equipo además del descenso a tercera. Cierto es que el aludido antepuso el nombre del Club por encima de todo bajando a partir de entonces la tensión que rozó su máxima graduación.

Aquí intervino el expresidente Eric Barber quien culpó a la Directiva y en concreto a la Presidenta de haber permitido que no jugaran y no buscado entonces una alternativa con otros jugadores. Salieron a relucir temporadas en las que la deuda a los jugadores del fútbol habían estado tres y cuatro meses sin cobrar y sus protestas no pasaron de lucir camisetas contra los dirigentes de entonces, pero jugaron siempre los partidos. Fue el discurso de Barber un discurso en su globalidad cuando defendió el fútbol y al Dénia como entidad, de los más coherentes además de fundirse al término de la Asamblea en un abrazo con la Presidenta y desearle suerte.

LA ERRONEA GESTION: Gema Estrela preguntada por si era consciente de ser como Presidenta la máxima responsable de la situación, lo admitió. Sin embargo salió a relucir la gestión que fue encomendada al directivo dimitido Javi Llull de quien aseguraron que fue su negativa gestión la que provocó la situación real al presupuestar unos gastos de 20.000 euros hasta final de temporada cuando en diciembre ya se debían 27.000 y sobre todo el haber redactado contratos profesionales lo que fue censurado incluso por los que estuvieron vinculados como dirigentes de la sección, la pasada temporada. Contratos que Estrela negó haber firmado cuando figura su nombre en ellos advirtiendo que había presentado la correspondiente denuncia.

CONCLUSIONES: Sólo la salida antes del domingo de algún candidato a asumir la dirección del Club permitiría salvar la sección comprometiéndose la actual Directiva a hacerse cargo de la deuda hasta hoy y ceder la subvención que le corresponde. De no ser así, el equipo bajará a tercera y habrá que asumir una sanción más de 6.000 euros.

Ya no tuvo ni trascendencia, y eso refleja también la preocupación, quizá el estado del ánimo de los presentes ante lo larga y farragosa que se hizo la Asamblea, que se aprobaron los nuevos estatutos sin más.