La frase «ni era tan bueno, ni ahora es tan malo» no es la apropiada para valorar el comportamiento del Dénia. Quizá sería más justo decir que siendo como es uno de los mejores equipos de Preferente, no puede jugar un domingo tan bien y pifiarla al siguiente. Es evidente que algún jugador no ha cumplido con las expectativas con las que se acompañó al fichar por el club. La defensa que comenzó siendo la línea más alabada está siendo la más criticada especialmente por los goles encajados en los minutos finales de varios partidos que acabaron mal para los dianenses. Su eje central que sacrifica a Cristian en el banco, es un ejemplo. Como lo es a pesar de la polivalencia de Paco, su desplazamiento al lateral en detrimento de Gayá. El exceso de medio centros desplaza a César a una banda donde siendo uno de los jugadores con un mayor plus de rendimiento, se ha diluído en los últimos encuentros. Y ya no se trata de jugar a entrenador, se trata de que lo descrito afecta como se puede ver a la regularidad de un equipo que necesita que caliente banquillo alguno de sus titulares.
El domingo, segundo de los dos encuentros en casa sin margen para ceder más puntos, no por la clasificación, sí por el convencimiento del aficionado. Panucci no va a ser siempre el salvador.
El partido se jugará a las 16,30 horas.