La federación de Vecinos de Dénia celebró ayer una Asamblea para repasar la situación que viven los distintos barrios de la ciudad con especial incidencia en el Montgó, lugar según su portavoz Mario Vidal, uno de los más abandonados. La mayor indignación se basa en la recogida de basura ya que los contenedores se hayan tan diseminados que obliga a los vecinos a largos desplazamientos para depositar los residuos. Es por eso que se solicitó al colectivo que o bien el consistorio les exime de pagar la tasa se basura o lo hacen ellos por propia voluntad. Una recogida de firmas para entregar al Sindic de Greuges será la primera acción.
Otro de los puntos más conflictivos de la reunión y de esta asociación versó sobre las obras del alcantarillado que van a acometerse con un presupuesto ínfimo que hace prever que al final serán los vecinos los que paguen de su bolsillo, obras y enganches así como el asfaltado pendiente.
La Asamblea recogió igualmente las quejas y denuncias que cada una de las asociaciones viene presentando sin que sus reclamaciones sean atendidas.