Un año más el Desfile de Gala de la Fiestas de Moros y Cristianos de Dénia, no ha dejado indiferente a nadie. De nuevo ha sido el atractivo turístico para miles de personas. Turistas pero también residentes, que no quisieron perderse ni un solo detalle. Un desfile que como novedad este año comenzó a las 6 de la tarde, y durante algo más de 3 horas, emoción, tradición e historia inundaron las calles principales de la ciudad.

Abría el desfile el bando cristiano con la capitanía 2017 que ostentaba la filà Templaris, y lo hizo con un boato homenajeando la canción de “El Vell Montgó” de Paco Muñoz dividido en tres partes bien diferenciadas. Como era de esperar, un boato con muchas carrozas, animales y escuadras. Más de 800 personas se unieron al Capitán cristiano, Kiko Sentí.

La primera parte fue La Plana. En ella aparecieron dos caballos seguidos de la escuadra de Guerreras de Benimàquia y otra de Cazadoras de Coll de Pous. Tampoco podía faltar un fascinante Ballet de Escorpiones y la escuadra de Jóvenes Guerreros de Olimbroi, así como la escuadra de los Caballeros de Punta Negra.

La segunda parte, fue en la que tomó protagonismo la abanderada, Alicia sentí, en el boato que escenificaba el refugio, entendido este como Las Cuevas. Alicia Sentí estuvo escoltada por la escuadra Caballeros de Temple de Sant Telm, y en esta ocasión el ballet fue el de Los Murciélagos de Alcoi. Tras ello, la banda de música daba comienzo la tercera y última parte: El Montgó, pensado para cerrar el boato cristiano con el Capitán Kiko sentí, acompañado por la Agrupación Artístico Musical de Dénia. Última parte en la que participó la escuadra Salvajes del Buc y la escuadra a caballo de Los Comandantes de tropa.

A la capitanía cristiana le siguieron la filà Mozárabes, filà Almogávers, filà Creuats, filà Deniers, filà Corsaris, filà Guerrers Hospitalaris y por último, la filà Cavallers de me’n fot.

Tras esta última era turno del bando moro empezando con la capitanía 2017. La filà Amazigh relató el sueño de una niña amazigh. Historia contextualizada en el año 578 en las montañas de Riff, donde una niña celebra en su poblado la inmediata partida a nuevas tierras de Hispania. Esta fue la primera parte del boato con percusión, cofres, banderas, estandartes, ballet y carroza con humo.

Una vez dentro del sueño, dio comienzo La Batalla, con 8 lanceros del Norte de África y 4 antorcheros, así como las guerreras más voraces venidas del mismo corazón africano expertas en artes bélicas. Tras esta Escuadra de Negras, se sumaron a la expedición una Escuadra de Luchadoras siempre victoriosas de sus batallas.

Entonces comenzó el bloque que representaba La Diplomacia, más tranquilo pero igualmente triunfador abriendo con un ballet de nenúfares. De esta forma Morfeo juega con los sueños de la niña amazigh, haciendo bailar a las flores de ese grandioso pueblo. Seguidamente, pudimos ver una carroza representando La Sala de los Espejos y su Caja de Música, donde la Embajadora Firma el Tratado de Paz, acompañada por la Escuadra de Guardianas de las Costumbres y Saberes amazigh.

Dos dromedarios y el ballet Beda Cai, abrían el paso a la carroza del Abanderado, Salvador Gil, y su escolta, portador del estandarte de la media luna que una vez conquistada Dénia se encumbraba en lo más alto de la Alcazaba.

Finalmente, la capitana, María José López Abellán, dominaba los vientos desde un grandioso halcón blanco acompañada de la corte, de las máximas dirigentes de aquella comunidad y rodeada de sabias consejeras.

Tras la capitanía mora, el bando lo completaban la filà Berebers, filà Piratas, filà Abencerrajes, filà Amiries, filà Almorávides, filà Alkamar y por último terminando este gran Desfile de Gala la filà Walíes.