Fiestas Mayores en Dénia, comportamientos menores

3 de julio de 2020
3 de julio de 2020

A veces es mejor cierta discreción a la hora de advertir al personal, que machacar las advertencias. Porque teóricamente, los seres humanos tenemos por lo general un sentido bastante acusado de la responsabilidad, tanto como lo perdemos fácilmente en cuanto nos olvidamos de las penas sufridas.

Estos días, en otros años, festivos en Dénia, especialmente el sábado, día del comienzo de las mismas que nos ha llevado a ser objeto de observación por lo multitudinario y salvo contadas situaciones, por un ejercicio de diversión, colorido y participación extraordinarias, se machaca un llamamiento de comportamiento a las peñas, habida cuenta de la suspensión de las fiestas por la evidente situación extraordinaria que vivimos y que no permite aglomeraciones de ningún tipo. Además bajo la «amenaza» de distribuir un importante dispositivo policial para disuadir esas concentraciones. Lo malo, es que visto lo visto en otros lugares, no cabe otra.

Lamentablemente, basta reiterar en demasía las advertencias que lejos de conseguir el objetivo, «motivan» a algunos, desafortunadamente y eso se puede espera, y esperemos que no sea así, inducen a todo lo contrario.

A la hora de mandar mensajes de prevención, choca el recordar que está prohibido consumir alcohol en la calle. Es cuanto menos un recordatorio paradójico, en un país en el que el botellón se ha vuelto el pan de cada día o el mismo «vaso en mano».

Otro contraste este menos importante y hecho con buena intención, tiene su aquel, montar la iluminación tradicional de fiestas aunque bajo el argumento de animar el comercio. ¿Contraste?. Porque somos de esa raza de tantas virtudes como defectos. Si nos dejan un camino de en medio, por él tiramos. Ahí está el caso de las mascarillas. si, pero no, según distancia. O sí o no, pero como dejes abierta una puerta a la decisión personal te encontrarás con el que tira adelante sin mirar atrás.

Música en la calle no. Horarios de música hasta las 22 horas o 24 horas en fines de semana por norma general establecida. ¿Se respeta?. ¿Tienes que estar llamando a la policía cada noche?.

Sí, la responsabilidad está en cada uno, pero en cuestión de permisividad hay una frase que debe ser la máxima y que las autoridades competentes, han de hacer valer: mi libertad acaba donde empieza la de los demás.