Desde el principio se vio sobre el terreno de juego que la diferencia entre ambos equipos era abismal. De hecho Maxio estuvo de figura decorativa especialmente en la segunda mitad.

Salió el Dénia con sólo un cambio respecto al once al uso: Ribes por Crespo en el lateral derecho. Y con un invitado no esperado que condicionaba el juego: el fortísimo viento, el Dénia se gustó, triángulo y abrió muy bien las bandas en cuanto pasaron los primeros veinte minutos de imprecisión. El partido acabó a los 24 minutos cuando César cabeceó el uno a cero. Se acabó porque se veía que el Rafelcofer sólo tenía coraje, poca pólvora y no podía nunca con un entonado centro del campo dianense. Además dos de sus titulares se lesionaron ya en la primera mitad.

La segunda con el viento a favor, los dianenses se hicieron totalmente dueños del partido. Soltaban pronto el balón conducidos por un Javi con un escudero impecable: Jordi. Fue Javi quien demostró la calidad de su disparo al poco de comenzar la segunda mitas con un fuerte disparo colocado que subió al marcador (2-0). Aquí comenzó Miñana a mover el banco, Guerrero por César, Fran, que dispuso de muchos minutos y estuvo perfecto sustituyó a Mateo y Santafé a Javi. Fue un muy partido de un Santafé atrevido que además culminó en el 44 la goleada con un disparo certero y colocado (4-0). Antes de la media hora Guerrero con su olfato de siempre cazó el tercero. El cambio que faltaba fue el Magnum por Luis. Pero el partido solo tuvo la historia que escribió el Dénia infinitamente superior a su rival.