El Ayuntamiento de Xàbia proyecta la consolidación del Castell de la Granadella y la adecuación paisajística de su entorno

22 de abril de 2021
22 de abril de 2021

El Ayuntamiento de Xàbia ha presentado el proyecto de consolidación del Castell de la Granadella, la única estructura de uso defensivo de propiedad pública que se conserva en el litoral del municipio. El trabajo, firmado por el arquitecto Evaristo Torres Perea, además de la consolidación de los restos del fortín también incluye la recuperación del aljibe anexo, así como la adecuación paisajística del entorno para facilitar una mejor interpretación de todo el conjunto.

Dado el interés patrimonial del proyecto, el departamento de Cultura ha promovido dentro de la semana cultural del libro un acto en el que el técnico ha podido explicar la intervención propuesta, que ha secuenciado en tres fases.

La primera se ciñe a la restauración del aljibe, limpieza de las superficies y una selección de los sillares acopiados procedentes de las excavaciones arqueológicas que impulsó el museo hace más de una década. La segunda fase ya aborda la estabilidad de los muros de sillares perimetrales y la estabilización de los paños de mampostería que formaban el relleno de las murallas del Castell, mientras que el último paso serviría para rellenar el interior, recomponer el arranque de la escalera de caracol que comunicaba las distintas de la estructura defensiva y poner en valor de los elementos singulares que se mantienen como el arranque de la bóveda del primer piso y una de las troneras.

El proyecto asciende a 281.582 euros, una cantidad en la que tiene un importante peso la difícil accesibilidad del lugar ya que encarece el transporte de materiales. Ahora el Ayuntamiento estará pendiente de cualquier línea de subvenciones que pueda respaldar la intención municipal de recuperar este bien patrimonial.

El castillo de la Granadella está situado a la punta rocosa que cierra por el sur la cala de la Granadella y fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1996.

Según explican desde el Museo, esta edificación defensiva fue construida en 1739, siguiendo las directrices de la arquitectura militar de aquellos momentos, con una planta de unos 140 m² en forma de herradura o “pezuña de buey”, con un ancho muro curvado orientado a levante y un muro rectilíneo en el oeste, lugar desde donde se accedía a la fortificación.

Los restos del castillo evidencian claramente que fue destruido concienzudamente con minas y cargas de pólvora que pretendían arrasarlo, o al menos, inutilizarlo. Lo mismo sucedió en otras fortificaciones artillades de la zona, que fueron destruidas en tiempos de la guerra contra Napoleón -quizás en 1812- seguramente durante el desembarco de unas lanchas con tropas inglesas -aliados en la guerra contra los franceses- que se apoderaron de los castillos de la Fontana y de la Mesquida. Con esto, evitaban que las fortificaciones pudieran pasar a manos de las tropas francesas, y a la vez, desmontaban las defensas de la costa pensando en futuros conflictos con la corona española.

Las tentativas por parte del Ayuntamiento de Xàbia para recuperar el castillo empezaron en 1987 con un campo de trabajo para jóvenes. Muchos años después, entre el 2001 y el 2005, el Museo Municipal de Xàbia, con el respaldo económico del Ayuntamiento y la ayuda de la Diputación, hizo tres campañas de desescombro y seguimiento arqueológico, que permitieron descubrir íntegramente la estructura del edificio, así como recuperar un buen conjunto de materiales arqueológicos.