El Dénia tiene tanta clase y fútbol en las botas que no se entiende los altibajos. Ya no por las derrotas, sino por recibirlas de forma abultada. Si embargo cuando tensiona los partidos se hace imparable como ocurrió contra el Bargas. Y eso que los forasteros se adelantaron cuando apenas se había sentado la afición. En el cuatro, ya había empatado Ferrán y cinco minutos más tarde, remontado el marcador adverso. El Bargas no tardó en igualar, tanto como Mika volver a remontar. Juanjo dejó el 4 a 2 para el descanso y de salida marcó Mika y los del Bargas su último gol. Jaén y un Mika desatado con dos goles más cerraron el partido.