Sergio Benito, concejal de Ciudadanos, ha criticado duramente la fórmula propuesta por el equipo de gobierno para fijar la nueva tarifa de las terrazas de la fachada marítima. A su juicio ha faltado trabajar los números y comprobarlos con los afectados para evitar daños no previstos. «En economía este equipo es un auténtico desastre, castigando al empresariado como si el dinero lloviera del cielo, en vez de sentarse a escuchar y trabajar todos juntos. Este es un ejemplo más», ha dicho.

La tarifa para el resto del casco urbano se fija en base al número de mesas. Para la fachada portuaria, sin embargo la tarifa se tiene que calcular por metros cuadrados por lo que la propuesta del equipo de gobierno fija como equivalente de ocupación 4 m2 por mesa y a añade al precio de la mesa la tasa que el Ayuntamiento debe pagar a puertos de 14 €/m2, todo más el IVA. La propuesta del equipo de gobierno dice querer igualar las condiciones del casco urbano con la del puerto sin embargo con la tasa y el IVA el precio ya es un 23% más caro.

Benito añadió los errores en el cálculo de ocupación que no ha tenido en cuenta la especificidad de la zona, ni mucho menos el Ayuntamiento ha hecho un estudio detallado de repercusión real para cada uno de los comercios existentes. «Se está pudiendo poner en riesgo la viabilidad de algunos locales y para el gobierno no les merece la pena ni hacer un simple estudio de detalle».

Según los datos que maneja la formación naranja la ocupación real por mesa en el puerto varía entre los 3,12 m2 y los 8,91 m2, con una media de 4,73 m2. Fijar una ocupación de 4 m2 supondría densificar más las terrazas, contrariamente a lo que se pretende que es abrir y despejar la zona. Existen casos de una mesa cada 6 m2 e incluso 9 m2 que van a tener que pagar por mesas que no van a instalar, lo cual para nada es igualar las condiciones con el casco urbano.

Tampoco ha aclarado el equipo de gobierno que piensa hacer con los cerramientos de la terrazas. Ciudadanos considera que primero hay que dejar cerrado el asunto de manera que se pudieran prever unas bonificaciones que ayudaran bien a adaptar, bien a retirar los cerramientos, a lo largo de una serie de años, evitando así la quiebra de algunos locales.

Finalmente Benito ha censurado al equipo de gobierno por no haber tratado este asunto primero con los afectados, quienes les habrían proporcionado los números necesarios para encontrar una fórmula más justa de reparto. En su opinión los socialistas de Dénia han declarado una especie de guerra contra todos los sectores económicos de la ciudad poniendo en riesgo los empleos actuales y retrasando la recuperación económica. «Tienen en contra a los hosteleros, tienen en contra a los promotores y constructores y todavía no han aclarado de qué piensan que vamos a vivir todos en esta ciudad.»